Crean embriones híbridos de humanos y monos

Un equipo internacional de investigadores del Instituto Salk de Estados Unidos creó embriones híbridos de humano y mono. El organismo se desarrolló durante 19 días, un período significativo. Los resultados, publicados en la revista especializada Cell, suponen un importante avance en la comprensión de los inicios de la vida, en el estudio del envejecimiento y de enfermedades graves como el cáncer y, sobre todo, en la posibilidad de 'fabricar' en otras especies órganos humanos para acabar con las listas de espera de trasplantes. Pero más allá de este fin tan loable, la creación de seres híbridos entre humanos y animales, en especial monos, despierta temores y fantasmas. La objeción es obvia: si hoy se puede crear este híbrido, ¿qué se podrá crear en un futuro no demasiado lejano, y fuera del escrutinio del público?

Las quimeras de las narraciones mitológicas tienen cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón. Las hechas en el laboratorio entre mamíferos se conocen desde la década de los 70, pero el avance que hizo posible el trabajo actual se produjo el año pasado, cuando el equipo de Izpisua y Weizhi Ji, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Kunming en Yunnan, China (también colaborador de este estudio) generó una tecnología que permitió que embriones de monos crecieran fuera del cuerpo de la madre durante unas tres semanas.

Células madre

En esta ocasión, los investigadores insertaron 25 células madre humanas (capaces de convertirse en todos los tipos de tejidos del cuerpo) en embriones de mono creados en laboratorio seis días antes. Las células fueron etiquetadas con una proteína fluorescente para poder seguir su desarrollo. Un día después, fueron detectadas en 132 embriones. Diez días después, todavía se estaban desarrollando 103 de los embriones quiméricos. La supervivencia pronto comenzó a disminuir y para el día 19 solo tres quimeras seguían vivas. Aún así, las células humanas se integraron mejor que en experimentos previos similares llevados a cabo en cerdos, en los que la contribución humana fue bastante baja. Para identificar las vías de comunicación molecular entre las dos especies, los científicos analizaron el "transcriptoma" del organismo híbrido humano-mono. Se trata de hacer una lectura de qué genes y moléculas estaban activos.

El equipo deja claro que no pretende utilizar las quimeras de humano-monos para la generación de órganos destinados al trasplante. El motivo es que al ser dos especies mucho más cercanas entre sí, estos híbridos resultan muy útiles para conocer mejor cómo se integran las células humanas. Un investigador lo compara con dos personas que tratan de entenderse en idiomas diferentes. Entre células humanas y de cerdo la comunicación sería similar al chino y al español. Entre células humanas y de monos, sería como el español y el italiano. Al mejorar la 'traducción', los investigadores podrían incrementar la integración de las células humanas en huéspedes como los cerdos, más adecuados para las granjas de órganos humanos a la carta por razones éticas, sociales y económicas, entre otras. Pero, más allá de estas justificaciones más que válidas, el fantasma de la creación de un ser híbrido humano/mono no dejará de circular en la psiquis de las personas que se informan de la investigación.