El Ministerio de Salud declaró este jueves la no obligatoriedad del uso del barbijo en la Argentina. La decisión, dada a conocer en las primeras horas del miércoles a través de la resolución 1849/2022 publicada en el Boletín Oficial, tiene lugar a dos años y medio del comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio (Aspo) declarado por el gobierno nacional para paliar los efectos de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, la cartera a cargo de Carla Vizzotti, continúa recomendando el uso de barbijo "en espacios interiores, incluyendo los ámbitos laborales, educativos, sociales y el transporte público".
Entre las "medidas de prevención general" se sugiere asegurar la ventilación de los ambientes; mantener la higiene adecuada y frecuente de manos; ante la presencia de síntomas evitar el contacto con otras personas, no acudir a actividades laborales, sociales, educativas, lugares públicos y evitar el uso de transporte".
Según la resolución, "el SARS-CoV-2 se ha convertido en un virus circulación estacional", lo que hace que la utilización del barbijo quede solo reservada a la presentación de "escenarios particulares".
Asimismo, el texto resalta la importancia de las coberturas de vacunación que "lograron disminuir de manera considerable la incidencia de enfermedad grave y la mortalidad por Covid-19, independientemente de la variante circulante".
En tanto que sobre la aplicabilidad de estas medidas, la resolución señala: "cada jurisdicción podrá adoptar las recomendaciones pertinentes en función de su situación epidemiológica particular y la estrategia sanitaria planificada".
La norma en la provincia de Santa Fe
En abril de este 2022, mediante la Resolución 0161/22, el gobierno de la provincia de Santa Fe eliminó la obligatoriedad del uso de elementos de protección que cubran nariz, boca y mentón (barbijo o tapabocas) en el desarrollo de las actividades sociales, deportivas, culturales, religiosas, económicas y de servicios.
De todas maneras, la normativa recomienda que se continúe utilizando en espacios cerrados compartidos o de ingreso público y en lugares de trabajo que no cuenten con suficiente ventilación cruzada.