Un grupo de científicos españoles descubrió una estrategia para evitar la división inmortal de las células cancerosas, que se ha podido probar con éxito en ratones con cáncer de pulmón.
Un grupo de científicos españoles descubrió una estrategia para evitar la división inmortal de las células cancerosas, que se ha podido probar con éxito en ratones con cáncer de pulmón.
El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (Cnio) halló que bloquear una proteína celular del organismo (la shelterina) termina debilitando o estancando el crecimiento de las células tumorales.
La investigación del Cnio, liderado por la investigadora María Blasco, se centró en los telómeros, las estructuras que protegen los extremos de los cromosomas, pero desde un enfoque totalmente nuevo: el ataque a una shelterina (de la palabra inglesa "shelter", que significa protección), una proteína que funciona como su escudo protector, según detallan en un estudio que publicó ayer la revista "Embo Molecular Medicine".
"La investigación lleva cinco o seis años de trabajo", contó Marinela Méndez, una de las firmantes del estudio. "La idea es combatir la inmortalidad del cáncer. En el embrión, las células tienen marcada la juventud por la longitud de sus telómeros, que son los encargados de proteger al cromosoma y delimitarlo para que no se fusione con otro", explica esta experta.
Cuando nacemos, la enzima telomerasa se inactiva. "Es lo que se llama el reloj biológico", explicó Méndez. "Cada vez que las células se dividen, ya sea por el crecimiento o por regeneración, un defecto en la maquinaria va acortando los telómeros y eso es envejecer".
Los telómeros excesivamente cortos resultan tóxicos para la célula, que deja de replicarse y acaba siendo eliminada por los sistemas de limpieza celular.
Sin embargo, ese proceso sólo tiene lugar en las células sanas. "El 90 por ciento de las células cancerígenas activa la telomerasa para conseguir vivir ilimitadamente", apuntó Méndez.
Al no acortarse sus telómeros, las células de un cáncer proliferan sin control y se dividen infinitamente.
Algunas investigaciones anteriores habían conseguido inhibir la telomerasa, pero "es una terapia que tarda muchos meses en ser efectiva, por lo que sólo es apta en el caso de tumores con telómeros muy cortitos", según señaló la investigadora. "Sin embargo, nuestra terapia es independiente de la longitud del telómero", destacó.
La clave, las shelterinas. "Lo que hicimos fue quitar una proteína de las seis que protegen al telómero", resumió Méndez. A estas proteínas se las conoce como shelterinas (del inglés "shelter").
Los científicos del Cnio consiguieron bloquear esa shelterina, la llamada Trf1, en ratones con cáncer de pulmón, el que en humanos causa el mayor número de muertes al año. De esta manera se destruye ese escudo protector de los telómeros.
"Eso impide el crecimiento tumoral. Se estanca ahí e incluso observamos que puede disminuir su tamaño", aseguró la especialista.
La inhibición de la Trf1 se realizó tanto genéticamente —con ratones a los que se les elimina el gen— como con compuestos químicos. En contra de lo que se pensaba, los ratones no presentaron toxicidades graves. "Los efectos secundarios eran asumibles", afirmó Méndez.
Tras este hallazgo, la siguiente fase de la investigación pasaría por intentar mejorarlo químicamente. Según el Cnio, se quiere buscar socios en la industria para llevar los resultados conseguidos a estadios más avanzados del desarrollo de fármacos.
Adicta a la cama solar mostró la secuela: tumores en la cara
Tawny Willoughby, una bonita enfermera de Alabama (Estados Unidos), publicó una foto en Facebook para crear conciencia de que la sobreexposición a las cámaras solares es peligrosa: se tomó una selfie en la que se ven las consecuencias terribles del cáncer de piel en su cara.
Desde su adolescencia, la chica estaba obsesionada por tener su piel bronceada todo el año y por eso pasaba horas dentro de las camas solares. Ahora, a los 27, quiere que su caso se convierta en un mensaje que ayude a que otras personas no terminen igual.
"Sólo puedes tener una piel y deberías cuidarla. Aprende de los errores de las personas", escribió en uno de sus post.
La foto se compartió más de 54 mil veces en la red social. Hace unos días la volvió a publicar porque mayo es el mes de la concientización sobre el cáncer de piel.
La chica contó a la cadena de noticias CNN y al diario Daily Mirror que, a través de su foto, muchas personas se informaron sobre el tema y, a la vez, muchas otras le enviaron mensajes de ayuda y motivación para combatir su enfermedad.
Sus amigos la felicitaron por la valentía de mostrarse en ese estado y por sus sabios consejos. La imagen fue reportada por "violencia gráfica", pero Facebook no la suprimió.
Tawny tomaba sesiones de cama solar de cuatro a cinco veces por semana, en promedio. A los 21 años la detectaron cáncer de piel.
"Si alguno necesita una pequeña motivación para no tenderse en una cama solar, ¡aquí tienen! Así es como se ve un tratamiento de cáncer de piel", escribió en su cuenta de Facebook.
Contó que cada vez que visita a su dermatóloga, en sesiones cada seis o 12 meses, se somete a un doloroso tratamiento, que complementa con cremas especiales todo el tiempo, pues en cada revisión le encuentra una nueva presencia del cáncer. Se sometió a distintos tratamientos, desde congelación con nitrógeno líquido y electrodesecación hasta cirugías.
No solo son lunares. "El cáncer de piel no sólo tiene que ver con los lunares. Sospecha de cualquier cosa nueva que crezca. Lo más pronto que la encuentres, menos probable que se convierta en una herida o que crezca lo suficiente para que se convierta en metástasis", aseguró Tawny, que es enfermera del ECM Hospital, en Alabama.