El Antropoceno, la época geológica que define el impacto global de las actividades humanas sobre los ecosistemas de la Tierra, ya habría empezado. Así lo sostuvo un grupo de científicos en base a los cambios sufridos por el lago Crawford, cerca de la ciudad canadiense de Toronto.
Esta pequeña reserva de agua dulce contiene sedimentos con restos de microplásticos, cenizas depositadas por la combustión de petróleo y carbón durante décadas e incluso rastros de lejanas explosiones nucleares, según los datos del Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno.
“Los datos demuestran un claro cambio desde mediados del siglo XX que condujo a la Tierra a cruzar los límites normales del Holoceno”, la época que comenzó hace 11.700 años con el fin de la última glaciación, sostuvo Andy Cundy, profesor de la Universidad de Southampton, integrante de este grupo de trabajo.
Esta conclusión dista de crear unanimidad en la comunidad científica, particularmente entre los geólogos que creen que se trata simplemente de un periodo interglaciar, como otros que ya ha vivido la Tierra.
“Esta votación del grupo de trabajo es una etapa habitual, el primer peldaño” de la cadena de decisiones, advirtió el secretario general de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), Stanley Finney.
La conclusión debe ser sometida en primer lugar a la Comisión Internacional de Estratigrafía (ICS, rama de la geología que estudia la edad y composición del subsuelo a través de sus estratos), recordó este experto. Y luego deberá ser estudiada por la IUGS, la máxima autoridad en la materia.
La principal dificultad de los geólogos y científicos que defienden la causa del Antropoceno es la importancia de ese impacto en términos relativos, en comparación con la larguísima cronología de nuestro planeta. El término Antropoceno circula entre los expertos desde hace más de dos décadas, mientras que la cronología de la Tierra arranca hace unos 4.600 millones de años.
La historia del planeta se divide en eones, eras, periodos, épocas y edades geológicas. Actualmente estamos en la era Cenozoica, periodo cuaternario, época del Holoceno.
La discusión entre los expertos se centra en determinar si el impacto humano, innegable, es lo suficientemente importante como para provocar ese decisivo cambio de época.
El lago Crawford formaba parte de una lista de hasta doce yacimientos geológicos importantes para el grupo de trabajo sobre el Antropoceno. Su importancia estriba en que sus sedimentos muestran una coincidencia de restos que no se había dado de manera tan sincronizada.
La Tierra “ha cesado de comportarse de la manera que lo ha hecho durante 11.700 años”, aseguró Francine McCarthy, una profesora de la universidad Brock, que dirigió la investigación en ese sitio.
“Los sedimentos hallados en el fondo del lago Crawford suponen un registro impecable de los recientes cambios medioambientales del último milenio”, sostuvo el presidente del grupo de trabajo, Simon Turner, que da clases en el University College de Londres.