Cinco adolescentes fueron detenidos en Jujuy acusados de integrar una banda que se dedicaba a engañar a mujeres jóvenes para luego drogarlas y abusar sexualmente de ellas en fiestas privadas que organizaban en esa ciudad.
Cinco adolescentes fueron detenidos en Jujuy acusados de integrar una banda que se dedicaba a engañar a mujeres jóvenes para luego drogarlas y abusar sexualmente de ellas en fiestas privadas que organizaban en esa ciudad.
Así lo confirmaron ayer fuentes de la investigación al señalar que el grupo de detenidos era encabezado por una adolescente de 18 años y detallaron las edades de los acusados van de los 16 a los 21 años y son integrantes de familias adineradas.
Los cinco fueron acusados de drogar y violar a adolescentes y jóvenes a las que contactaban a la salida de boliches bailables y en fiestas privadas.
El jefe del Ministerio Público de la Acusación, Sergio Lello Sánchez, junto a los fiscales que intervienen en el caso analizan la posibilidad de ofrecer una conferencia de prensa para dar a conocer los pormenores del caso que conmocionó a la comunidad.
La investigación está en manos del fiscal de Investigación Penal 5 Mario Alejandro Maldonado, con la colaboración de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia.
Los arrestos se concretaron durante la semana pasada y luego de un minucioso seguimiento realizado por investigadores de la Brigada.
Cuatro varones y una mujer adolescentes fueron acusados formalmente por el secuestro de personas, violación y vejámenes a jóvenes, añadieron los informantes.
La jefa. Las fuentes señalaron que la adolescente de 18 años era la jefa y cerebro de la banda.
De acuerdo a fuentes judiciales y policiales, los detenidos pertenecen a reconocidas familias de San Salvador de Jujuy y habrían urdido un plan para despertar el interés de jóvenes mujeres que se acercaban atraídas y confiadas al grupo.
La Justicia sospecha que la banda era encabezada por la adolescente que "marcaba" o "hacía contacto" con las víctimas, mediante las redes sociales, en boliches bailables o en fiestas privadas.
Tras lograr la atención de las jóvenes con falsas promesas de conseguirles contratos publicitarios en empresas, como promotoras o en agencias de modelos, las trasladaban en autos de alta gama hacia una casa en un barrio cercano al centro de la ciudad.
Allí, el grupo simulaba una fiesta de presentación y las jóvenes eran alcoholizadas, incluso algunas fueron drogadas, para vencer su voluntad y así poder someterlas, dijeron los investigadores en base a las denuncias.
Luego, las víctimas eran amenazadas para que no hablen del abuso que habían sufrido bajo el argumento de que ellos son "personas influyentes" y nadie creería en sus dichos, añadieron.
En el transcurso de la semana que terminó se realizaron allanamientos en distintos domicilios y se detuvo a los integrantes de la banda, aseguraron las fuentes.