Los cursos de ComIT da respuesta no sólo a las necesidades laborales de tanto jóvenes de Rosario, y del país, sino que también permite que las empresas cuenten con personal capacitado.
Los cursos de ComIT da respuesta no sólo a las necesidades laborales de tanto jóvenes de Rosario, y del país, sino que también permite que las empresas cuenten con personal capacitado.
La organización brinda capacitación en programación web y móvil, con fuerte énfasis en virtudes humanas y profesionales. Los cursos son Java, C#.Net, PHP, NodeJS, desarrollo mobile, y testing automatizado.
Soledad Acuña es asistente social y una de las fundadoras de ComIT. "En los cursos enseñamos cuestiones técnicas, pero también ayudamos a los jóvenes a que armen su currículum y a que se preparen para una entrevista laboral, porque la idea es que puedan conseguir trabajo", explicó en diálogo con La Capital.
"Nuestros cursos no compiten con la formación académica orientada a generar recursos estratégicos. Nosotros formamos jóvenes que tengan interés concreto en trabajar en tecnología", aclaró la joven.
Cada uno de estos cursos tiene un costo de entre 30 y 50 mil pesos, pero en ComIT son totalmente gratuitos, porque la entidad cuenta con el apoyo de más de más de 15 organizaciones (entre otras Google) que se asociaron para financiar el 100 por ciento de las matrículas de los jóvenes que pasan por sus programas de formación.
Actualmente están trabajando en siete ciudades del país y cuentan con una tasa de inserción laboral del 65 por ciento.
"El mayor desafío que enfrentamos es convencer a las personas que se acercan de que pueden acceder a un trabajo de calidad y que no tienen por qué estar marginadas por el resto de sus vidas", sostuvo Pablo Listingart, director ejecutivo de la organización.
Están trabajando
Iván Paredes tiene 32 años y fue uno de los rosarinos que realizó un curso sobre interfaz de usaurio y experiencia de usuario con ComIT en el 2016. "Aprendí a hacer diseñar una página web, y armar bases de datos y cómo hacer para que todo eso funcione", contó el egresado que consiguió trabajo en una empresa donde programa aplicaciones móviles.
Antes de hacer este curso, Iván se desempeñaba como operario en una empresa de limpieza, y por reducción de personal se quedó sin trabajo. A través de las redes sociales conoció los cursos de ComIT y antes de terminarlo ya tenía una oferta laboral. "Fue increíble todo lo que me enseñaron", reconoció el joven. Además, ahora empezó la carrera de ingeniería en sistemas.
Gonzalo Herrera, de 24 años, es otro ejemplo. También rosarino, había terminado los estudios secundarios, pero nunca había tenido un trabajo formal. Su decisión por superarse fue más fuerte y, en marzo de 2016, empezó sus estudios en ComIT. A los pocos meses, ya había conseguido un puesto en Movizen, una compañía de software local.
superación. Iván Paredes hizo un curso y hoy tiene un trabajo fijo.