Un jet privado aterrizó de emergencia en un campo sembrado de maíz en la zona rural de la localidad bonaerense de Otamendi, a unos 30 kilómetros de Mar del Plata. La extraordinaria buena fortuna, junto con la frialdad del piloto y la resistencia estructural del avión, un Cessna Citation, permitieron que la emergencia terminara con todos los tripulantes ilesos. El avión sufrió la falla en uno de sus motores mientras volaba en condiciones meteorológicas adversas, según informaron fuentes aeronáuticas.
La aeronave, un jet bimotor Cessna C560X, del modelo Citation, tiene matrícula LV-FQD. Volaba con nueve personas a bordo (aunque ayer el diario Clarín mencionaba a diez), entre pasajeros y tripulantes, que resultaron ilesos gracias a la pericia del piloto, que logró posar el avión sobre un campo sembrado con maíz. Seguramente ayudó al buen final que el campo estaba hecho un barrial por las lluvias, lo que ayudó a que el avión se deslizara a través del "colchón" de plantas de maíz.
El avión salió del aeropuerto de San Fernando y se dirigía a una estancia en Otamendi cuando un motor comenzó a fallar. El hecho, que está siendo investigado por la sede central de la Junta de Investigaciones de Accidentes Aéreos Civiles (JIAAC), ocurrió esta mañana y de acuerdo a los primeros datos que se conocen, la aeronave tenía como destino la estancia "La Venancia", ubicada en las afueras de Otamendi, y había partido del aeropuerto de San Fernando.
Si bien la localidad de Otamendi está en el partido de General Alvarado, cuya ciudad cabecera es Miramar, fuentes del Jiaac informaron que la nave descendió de emergencia a unas 16 millas náuticas, alrededor de 30 kilómetros, de la ciudad de Mar del Plata, partido de General Pueyrredón.
Según los datos aportados por el piloto a quienes llegaron hasta el lugar para socorrer a los ocupantes de la aeronave, el vuelo se desarrollaba en condiciones meteorológicas adversas, pero sin riesgo para el avión y dentro de los parámetros normales de seguridad, pero la falla en uno de sus motores obligó al aterrizaje de emergencia.
El piloto, con suficiente campo visual, escogió un campo sembrado con maíz para intentar el aterrizaje, que consiguió sin mayores dificultades para los pasajeros, aunque con serios daños para la aeronave.
El avión, construido en 2004, fue registrado en la Argentina el 24 de septiembre de 2013. Fuentes aeronáuticas le dijeron a diario Clarín que pertenecería a Covelia, la empresa que domina la recolección de basura en municipios del Gran Buenos Aires y que se vincula con el sindicalista Hugo Moyano. Clarín, a comienzos de 2014, se hizo eco de la adquisición del avión, que en ese momento estaba valuado en 5 millones de dólares. La compra a nombre de la empresa Sunny Sky SA fue realizada por Ricardo Depresbiteris, titular de la compañía y de estrecha relación con el líder camionero Hugo Moyano.
En la aeronave viajaban los propietarios de la estancia La Venancia, que estaban interesados en comprar el avión. En el viaje que terminó sobre el maizal estaban conociendo el avión y verificando su funcionamiento. Minutos antes de realizar el riesgoso aterrizaje, la aeronave dio aviso de su situación, lo que permitió el armado de un operativo preventivo.