Una aspirante a policía de la provincia de Neuquén, de 18 años, ocultó durante cinco meses de cursado que estaba embarazada poniéndose una faja y evitando a sus compañeras en las duchas, por miedo a que la separaran de la fuerza, según se informó.
Una aspirante a policía de la provincia de Neuquén, de 18 años, ocultó durante cinco meses de cursado que estaba embarazada poniéndose una faja y evitando a sus compañeras en las duchas, por miedo a que la separaran de la fuerza, según se informó.
El caso ocurrió en agosto pasado en el Centro de Formación de Plaza Huincul donde hay unos 200 becarios, entre hombres y mujeres, cursando el internado para ingresar a la fuerza de seguridad.
De acuerdo con el reglamento interno y por las exigencias físicas a las que deben responder los becarios, a las mujeres se les exige todos los meses un test de embarazo por el riesgo que supone tanto para la joven como para el bebé algunos tramos de la instrucción.
Las jóvenes tienen que presentar los test con resultados avalados por un efector público o privado.
La joven de 18 años que ocultó su embarazo es oriunda de Barrancas y presentó todos los estudios desde el principio, ya que el cursado arrancó en abril, con resultados.
Para que no se le notara la panza utilizaba una faja y esquivaba a sus compañeras en las duchas, lo cual llevó a los directivos a sospechar que podría haber adulterado los exámenes o que una amiga se los habría realizado por ella.
Durante los cinco meses de cursado, la joven efectuó todas las actividades y exigencias físicas y académicas, demostrando un destacado rendimiento, según precisaron sus instructores.
En ningún momento nadie advirtió que ella estaba embarazada, pero todo comenzó a develarse a partir del receso invernal, cuando la joven fue enviada a su casa por una neumonía para evitar contagiar al resto de los becarios, ya que todos los aspirantes están en condición de internados.
"El 22 de agosto, al reincorporarse al Centro de Formación no presentó el Gravindex, por lo que se la derivó de inmediato a una clínica de la localidad donde se le hizo el estudio y arrojó que estaba embarazada", confió a LM Neuquén Julio Peralta, director de Institutos Policiales.
La aspirante se mostró un tanto descompensada y con los pies hinchados por una actividad física que había realizado por la mañana y cuando le tomaron la presión, los registros superaban los valores considerados normales, por lo que se la internó en el hospital de Cutral Co, donde se determinó que cursaba un embarazo de ocho meses y medio.
En la madrugada del 23 de agosto la joven tuvo por cesárea a su hijo y por prescripción médica no podrá hacer ninguna actividad física durante tres meses, por lo que solicitó la baja para abocarse a su bebé.
"Desde el instituto nos comprometidos a retomarla el próximo año porque ha tenido muy buena conducta y destacado desempeño académico", aseveró Peralta, y llevó tranquilidad a la joven que anhela convertirse en policía.
A partir de este caso, la Dirección de Institutos resolvió hacerse cargo de realizar todos los meses los estudios en una clínica de la comarca petrolera para evitar que se repita un caso similar por el riesgo que representa para las jóvenes y las criaturas en el caso de estar embarazadas.
"Los resultados los tendremos de los profesionales y no se presentará posibilidad alguna de ser evitado o fraguado por las jóvenes", aclaró Peralta.
En la actualidad, los aspirantes a ingresar a la Policía reciben una beca de 4.000 pesos mensuales para sus gastos personales. "Todo lo que es alojamiento, vestimenta y alimento lo cubre la fuerza", informó Peralta.