Las dos argentinas que eran buscadas en Nepal, donde un terremoto provocó el sábado la muerte de más de 5 mil personas, confirmaron ayer que están bien en pueblos de ese país y lejos de la zona de destrucción.
Las dos argentinas que eran buscadas en Nepal, donde un terremoto provocó el sábado la muerte de más de 5 mil personas, confirmaron ayer que están bien en pueblos de ese país y lejos de la zona de destrucción.
Andrea Felice y Gimena Wojcik, las dos últimas argentinas que restaba contactar, comunicaron por Facebook que estaban sanas y salvas.
Felice, de 28 años, había partido desde España en viaje de placer a India y desde allí pasó a Nepal, visitando Banepa, "un pueblo cerca de Katmandú con gente muy linda". En tanto, Wojcik viajaba con su esposo alemán y dijo que ambos se encontraban "bien".
El embajador argentino en India, Raúl Guastavino, había explicado horas antes que oficialmente tenían registros de 72 argentinos en la zona, de los cuales "70 ya han establecido algún tipo de contacto y sabemos que están bien".
Víctimas. La cifra de muertos por el devastador terremoto que asoló Nepal el fin de semana ya supera los 5.000, según los últimos datos anunciados por las autoridades nepalíes, mientras que cerca de ocho millones de personas resultaron afectadas, informaron ayer fuentes de Naciones Unidas.
"Tenemos recursos y equipos limitados", admitió el primer ministro Sushil Koirala en un mensaje dirigido al país. "Pero estamos aprendiendo de nuestras debilidades e intentando hacer lo mejor por acelerar la misión de rescate", aseguró.
El Centro Nacional de Operación de Emergencia cifró las víctimas mortales en 5.057 y en 10.915 los heridos. Además, 454.769 personas están desplazadas dentro de Nepal, en tanto que el gobierno ha decretado tres días de luto nacional.
Koirala aseguró que el gobierno está haciendo lo posible para proveer tratamiento gratuito e inmediato a todos los heridos y destacó la colaboración de 15 países en las tareas de rescate.
No obstante, según datos difundidos hoy por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) en Nueva York, de los 8 millones de damnificados, más de 1,4 millones necesita alimentos, además de agua y alojamiento. También se precisan tiendas médicas, medicamentos y material quirúrgico.
El grueso de los afectados está en Nepal, si bien el sismo de magnitud 7,8 en la escala de Richter, el más fuerte en el país en los últimos 80 años, también dejó muerte y destrucción en las vecinas China e India, donde fallecieron 25 y 72 personas, respectivamente. De todas maneras se teme que el número real sea más alto, pues muchas carreteras permanecen bloqueadas y las comunicaciones interrumpidas.
Por primera vez el gobierno nepalí admitió además públicamente que no estaba preparado para hacer frente a un terremoto de estas características pese a que había habido alertas. "No estábamos preparados para un desastre de esta magnitud", señaló el ministro del Interior, Bam Dev Gautam.
Sin embargo, poco después el jefe de gobierno Koirala alentó a la población y aseguró que pronto se iniciará la etapa de reconstrucción, por lo que los sitios tradicionales de la cultura nepalí que quedaron destrozados también serán recompuestos.
En tanto, los recursos demuestran ser escasos. "Vivimos aquí en la calle, sin comida ni agua, y en los últimos tres días (desde el terremoto) no hemos visto ni un solo funcionario", se quejó un hombre que se encuentra viviendo a la intemperie con su familia.
La electricidad fue restablecida en algunas zonas, pero el suministro continúa siendo intermitente, por lo que no funcionan bien el abastecimiento de agua ni las telecomunicaciones.
"Las tiendas están cerradas y cuando abren se produce una afluencia en masa y todo se acaba en cuestión de minutos", señaló un supervivente. Además, falta gas para cocinar y se forman largas colas ante las gasolineras.
Por tercera noche consecutiva los habitantes de la ciudad dormían ayer en espacios públicos, parques y carreteras.
Sin embargo, cientos de miles han abandonado la capital nepalí, donde viven 1,7 millones del total de 26 millones de habitantes del país.
Al menos 250 mil personas se han marchado, informó un portavoz del Ministerio de Transporte. Esas personas buscan comida y agua e intentan saber que pasó con sus familiares y casas del campo, explicó el director de la misión de la ONG World Vision, Philips Ewert.
Sin embargo, las organizaciones humanitarias creen que la situación es aún peor en las zonas más alejadas del país. Laxman Shrestha, de Sindhupalchok, una de las zonas más afectadas, habló de una gran destrucción. "Pueblos enteros de nuestra región han sido borrados del mapa. Han desaparecido y nadie sabe cuánta gente ha quedado enterrada".
Sobrevivió 80 horas encerrado
Un equipo de búsqueda rescató ayer a un hombre que estuvo atrapado unas 80 horas junto a tres cadáveres en una habitación de un edificio que colapsó en la capital de Nepal,tras el sismo que asoló al país. Rishi Khanal, de 28 años, no habría tenido acceso a agua o comida durante el tiempo que estuvo atrapado. Khanal estaba en el segundo piso de un edificio de siete. Los equipos de rescate llegaron a él tras escuchar sus pedidos de ayuda.