El humorista Alfredo Casero estalló de furia este viernes en medio de un mano a mano con Luis Majul y abandonó a los gritos el estudio de LN+. El actor, que se convirtió en uno de los opositores mediáticos más encarnizados del kirchnerismo, fue invitado al programa "Voces" y, fastidiado por el trato del conductor, se violentó, lo increpó fuertemente y se fue muy enojado.
“Todos ustedes son una manga de... todo lo que están haciendo en este país, todo lo que vienen haciendo, lo están haciendo absolutamente sabiéndolo. Los periodistas, los políticos, lo saben, saben lo que están haciendo y se están llevando todo”, disparó Casero, después de levantarse de la mesa redonda de la que participaba incómodo por la forma como Majul lo interrumpía.
Casero fue convocado para analizar el discurso de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Universidad Nacional del Chaco Austral, donde recibió un título honoris causa y criticó al gobierno de Alberto Fernández. El comediante cuestionó que en los medios se hable de la intención de voto a los candidatos del Frente de Todos. “Esos guarismos que son mentira”, disparó y enfatizó: “Se roban la República”.
“Desde afuera, les puedo decir que lo que veo es que hay desidia, una forma de tomarnos por estúpidos a nosotros, los que estamos del otro lado de esa pantalla, en nuestras casas”, aseguró exaltado el otrora miembro del elenco del programa de televisión de culto "Cha cha cha". Y agregó: “Señores, déjense de joder, nos están robando la República”.
Majul le pidió al humorista si podía “tranquilizarse”. “Vos también te ponés intranquilo en la tele”, le respondió de mal modo Casero, y le preguntó al conductor si estaba enojado. El periodista respondió que no y le traslado esa inquietud al invitado. La tensión se cortaba con un cuchillo en el estudio, donde los restantes invitados, productores y camarógrafos guardaban un tenso silencio.
“Sí, claro que lo estoy. No puede ser lo que se vende a partir de hoy”, disparó Casero. “Hay mucha gente que está detrás de los ladrones, que tienen su pauta, su vida, viven perfectamente felices, y son los únicos a los que les va bien: los políticos”, añadió visiblemente enojado. “Nosotros estamos viendo lo bien o mal que se viste esta persona, lo mal, lo mucho o lo poco que habla”, se quejó.
A continuación, Casero, dijo que podía expresarse de esa forma porque no le tenía “miedo” a Cristina Kirchner ni “a nadie”, y agregó: “Y por más que me quieras dejar como un freak, o como un loco, yo te puedo decir...”. Majul lo contradijo en ese punto, pero Casero lo volvió a interrumpir: “Sí, estás molesto conmigo y lo siento”.
Sorprendido ante las palabras de su invitado, Majul intentó convencerlo de lo contrario, pero Casero aclaró que no le molestaba. “Si a vos no te molesta, a mí tampoco”, acotó Majul. “Ay, ¡Qué plomo! ¡Dios mío! No puedo, yo no puedo así”, respondió el actor. “¿Te estás refiriendo a mí?, le preguntó el periodista. “Sí, ahora me refiero a vos, ¿puedo terminar de hablar?”, le espetó.
“Sí, Casero”. La respuesta afirmativa de Majul irritó aún más a Casero, que le dio un golpe de puño a la mesa con fuerza, se puso de pie y comenzó a quitarse el micrófono, mientras vociferaba en contra del conductor y de los periodistas que integraban la mesa.
“No me tomés por pelotudo, porque después de te cagas en las patas, y empezás a ver Mandelas por todos lados”, disparó. Y volvió a criticar el debate que estaban teniendo en el programa. “Ustedes periodistas [a los] que les va bien, lo primero que hacen es ponerse pantalones chupines y ganar plata, [mientras] la gente está en la calle. Y siguen viendo a ver si está bien o si está mal que esa persona esté ahí”, sostuvo con respecto a Cristina.
“Ustedes tendrían que sacar esa gente de ahí, porque los políticos no pueden”, siguió a viva voz mientras volvía a acercarse a la mesa. “Sí, echame, vos te ganás el problema, no yo”, le dijo mientras se abandonaba le estudio. “Vos te estás yendo”, le replicó Majul, mientras a lo lejos se escuchaba como despotricaba Casero. El intenso momento sacudió a las redes sociales que convirtieron a los apellidos de los contendientes, Majul y Casero, en tendencia.