Guatemala, Honduras y El Salvador enfrentaban una dura crisisayer debido a los estragos causados por la tormenta tropical Agatha, que habría dejado al menos 99 muertos en total en los tres países.
Guatemala, Honduras y El Salvador enfrentaban una dura crisisayer debido a los estragos causados por la tormenta tropical Agatha, que habría dejado al menos 99 muertos en total en los tres países.
Las tres naciones declararon estados de excepción, los cuales les permitirán movilizar recursos más rápidamente en las tareas de rescate y reconstrucción tras los estragos provocados por las torrenciales lluvias que comenzaron el viernes por la noche.
“En total tenemos 82 fallecidos (en Guatemala) por las lluvias más una persona que murió a causa de la erupción el jueves”, dijo a la AP el vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León.
De León indicó que hay 53 desaparecidos y 111.964 evacuados debido a la tormenta. El jueves un volcán cercano a la capital hizo erupción y descargó una nube de ceniza sobre ciudad de Guatemala.
En tanto, el presidente salvadoreño Mauricio Funes dijo que en su país ya hay nueve muertos por las lluvias, mientras que su homólogo hondureño Porfirio Lobo informó que los fallecidos en Honduras suman ocho y nueve los desaparecidos. Lobo declaró el domingo una emergencia nacional.
Cifras oficiales preliminares en ese país señalaron que 2.256 personas fueron evacuadas, 2.000 quedaron damnificadas, 2.295 están en albergues habilitados en centros escolares y hay 505 casas dañadas. Se reportan 52 carreteras afectadas y 21 tramos totalmente destruidos.
Según la Comisión Permanente de Contingencias, la mayoría de los daños en Honduras se registran en la zona sur.
Entretanto, las dos represas de Tegucigalpa, Los Laureles y La Concepción, alcanzaron su máximo nivel y rebosaron por las lluvias. El gerente del Servicio Nacional de Acueductos, Danilo Alvarado, instó a los capitalinos a mantenerse “atentos” y adoptar precauciones para evitar daños.
Agatha, la primera tormenta de la temporada de huracanes del 2010, se degradó a depresión tropical al llegar a zonas montañosas la madrugada del domingo, pero las lluvias continuarán, según informes de las autoridades.
El número de muertes podría ser mucho mayor de lo oficialmente reportado, ya que decenas de personas se han comunicado a emisoras locales y publicado mensajes en redes sociales de internet para reportar nuevos aludes que podrían haber causado más víctimas mortales.
En San Antonio Palopó, una localidad ubicada a 65 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca en el turístico lago de Atitlán, hay al menos 13 personas fallecidas, informó el alcalde de esa población, Andrés Cúmez, a radio Emisoras Unidas.
Esa misma emisora reportó nueve muertos más en dos aludes en Chichicastenango, una localidad a unos 100 kilómetros al noroeste de Ciudad de Guatemala. Indicó que un alud cayó sobre unas 30 casas y que hay siete desaparecidos. El deteriorado estado de las carreteras le imposibilita a los cuerpos de socorro y a la Conred verificar todos los reportes que han recibido.
A pesar de que la lluvia cesó en el noroeste de Guatemala, la cantidad de agua que baja de las montañas hacia la vertiente del Atlántico hizo que se desbordara el río Motagua e inundara al menos 19 comunidades fronterizas con Honduras.
Los daños por las lluvias en Guatemala se sumaron a las más de 800 casas dañadas y 2.000 personas evacuadas por la erupción el jueves del volcán de Pacaya, que dejó caer arena sobre la capital guatemalteca y piedras sobre las aldeas en sus faldas. La cantidad de arena obligó a las autoridades a cerrar el aeropuerto La Aurora que, tras las lluvias del sábado, anunciaron estará cerrado cinco días más.
Las autoridades meteorológicas indicaron que el volcán ha dejado de expulsar ceniza y se ha autorizado el vuelo de avionetas de hélice y helicópteros, lo que permitirá llevar ayuda y rescatar personas con mayor velocidad.
En Guatemala, la tormenta descargó lluvias que no se veían en los últimos 60 años. En la capital guatemalteca llovió 110 milímetros en 12 horas, mientras que en el sur hubo localidades que registraron hasta 300 milímetros de lluvia.
Honduras y El Salvador cerraron temporalmente su frontera terrestre de El Amatillo el domingo debido a las crecidas del río Goascorán, que sirve de línea divisoria en ese punto entre ambas naciones.
En El Salvador, Funes decretó el domingo estado de emergencia ante amenazas de desbordamientos y anunció que se elevó a nueve las víctimas y más de 11.000 evacuados en zonas del país. El mandatario señaló que “aunque la tormenta parece estar disminuyendo de intensidad, la situación en todo el país sigue siendo crítica” por la amenaza de deslizamientos de tierra. (AP)