Hay una costumbre muy argentina en el mundo del espectáculo que es la de pegarle al carilindo y a la carilinda. “Si encima pensás es un problema”, dijo Valeria Mazza en una entrevista ofrecida días atrás con Jey Mammón en “Los mammones”. Parece que hay que demostrar el doble si la madre naturaleza te dio belleza. ¿Hay lindas que son pésimas actrices? Sí, claro. Pero también las hay feas y malas actrices, y no se las castiga- tanto. Es como que hay que pagar un precio por portación de cara. En el rubro actores, pasa lo mismo. Ricardo Darín era el chico de ojos azules que había salido con Susana y el que integraba la troupe de los galancitos, hasta que la rompió en “Nueve reinas” y empezaron a mirarlo con respeto. Hoy nadie duda de la calidad de uno de los pocos actores que es sinónimo de taquilla cada vez que protagoniza una película. Aunque no se puede comparar el talento de uno y de otro, Mariano Martínez sufrió lo mismo que Darín en sus comienzos y hoy sigue siendo uno de los actores más resistidos por un sector del público. Parece que hay gente que disfruta pegándole al carilindo de turno, y hoy le viene tocando seguido a Martínez. Sus grandes momentos pasaron en la TV por aquel Valentín D’Alessandro de “Campeones de la vida” y su mutación en el Rey Sol Marquesi de “Son amores”. También se destacó como Segundo Sosa en “Valientes” y como el Padre Tomás en “Esperanza mía” y no desentonó como Santiago en “Amar después de amar”. Pero desde esa novela, que fue en 2017, para acá, se empeñaron en darle parejo. Encima se le ocurrió hacer un video con el tema “Crimen”, de Cerati, y claro, pifió. El ensañamiento en redes fue catastrófico. Sí, canta mal, pero ¿cuántos cantan mal y no le pegan tanto? Ahora Mariano Martínez apuesta al cine en un proyecto independiente después de una década sin filmar y más allá del nivel de la película, el tipo le pone el cuerpo. Se quiere reinventar todo el tiempo, como los que se dedican a una profesión artística y apuestan a la búsqueda. No es un gran actor, es verdad, pero la gente que pega en redes son mucho peores actores, porque sobran los haters que no se identifican. Mariano Martínez, al menos, da la cara.