La calurosa recepción del presidente Bolodimir Zelensky en Washington de este miércoles y el anuncio oficial de que Estados Unidos enviará sistemas de defensa antiaérea Patriot a Ucrania, el sistema de armamento más avanzado que Washington aún no había proporcionado, “sirvieron como claro mensaje a Moscú de que la inversión estadounidense en la defensa de Ucrania no hará sino crecer”, comenta John Herbst, ex embajador de EEUU en Ucrania y analista de The Atlantic Council, un centro de estudios internacionales estadounidense.
Pero luego está lo que llama los “matices en curso” en la relación: “Estados Unidos sigue siendo reacio a proporcionar la artillería de mayor alcance, los tanques y los aviones de combate que acelerarían la victoria de Ucrania”. Un punto decisivo en el que las presiones de Alemania y Francia serían decisivas. Ambas potencias europeas, si bien proporcionan armas y han sancionado duramente a Rusia, mantienen un margen de ambigüedad en el conflicto y dialogan a menudo con el Kremlin. Esta reticencia a dar las armas más decisivas provocó “el único momento incómodo de Biden”, dice Herbs, cuando el presidente estadounidense intentó “explicar por qué no proporcionaríamos armas ofensivas” durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, argumentando que el envío de ese tipo de armamento supondría el riesgo de socavar el apoyo a Ucrania entre los aliados europeos que quieren evitar una guerra más amplia con Rusia. Biden admitió abiertamente que la que pone los límites es Europa.
De todas formas, como estaba en Washington para estrecha los lazos con Biden, Zelensky “no desafió directamente” a su homólogo estadounidense. “Pero en su discurso ante el Congreso, hizo un llamamiento discreto a favor de armas más avanzadas”. Zelesnky, en su frase más recordada de su discurso ante el Congreso, les recordó a los legisladores que el dinero que EEUU envía a Ucrania en forma de ayuda civil y armamento “no es caridad sino una inversión estratégica en la seguridad de Occidente”. Un concepto que muchos analistas de Defensa occidentales comparten.
Otra analista citada por el Atlantic Council, Melinda Haring, del Eurasia Center, agrega que la promesa de Biden de seguir apoyando a Ucrania “todo el tiempo que haga falta” fue una buena señal, ya que ambos presidentes “socavaron los argumentos escépticos de la derecha estadounidense” contra la ayuda de EEUU a Ucrania. La “profunda empatía y el apoyo de Biden a Ucrania serán su legado presidencial”, predice. La derecha estadounidense, en especial la identificada con el ex presidente Donald Trump, rechaza abiertamente la ayuda militar a Ucrania y en ciertos casos extremos, como el columista de TV Tucker Carlson, se posicionan abiertamente del lado de Rusia. El “trumpismo” tiene lazos históricos muy oscuros con el Kremlin de Putin: sus “hackers” ayudaron ilegalmente a la campaña de 2016 que llevó a Trump a la Casa Blanca, “pinchando” los e-mails del Partido Demócrata. Estas filtraciones dañaron gravemente a la candidata demócrata Hillary Clinton.
Vestido con su típico suéter verde oliva del ejército, Zelensky, para sorpresa de muchos, pronunció su discurso ante el Congreso en inglés. Haring dijo que no fue el mejor discurso de Zelensky, pero sus argumentos fueron “sagaces”. “Dio las gracias al Congreso en repetidas ocasiones, les recordó que la lucha por Ucrania no es sólo un problema de Kiev, y puso la carne en el asador ante los republicanos al advertir que no se puede pasar por alto el suministro de aviones no tripulados por parte de Irán a Rusia, o Teherán amenazará a otros aliados”, dijo Haring. De hecho, Irán ya amenaza y periódicamente ataca a su vecina y enemiga Arabia Saudita.
Haring señala que “Zelensky tuvo su mejor momento cuando dijo que los soldados ucranianos son más que capaces de utilizar tanques y cazas estadounidenses”. También dice que su contundente declaración sobre la naturaleza de la ayuda estadounidense cayó bien: “Su dinero no es caridad”, dijo Zelensky. “Es una inversión en la seguridad global que manejamos de la manera más responsable y respetuosa”.
¿Por qué Zelensky vino ahora a Washington DC? Andriy Zagorodnyuk, de Eurasia Center y ex ministro de Defensa de Ucrania, dice que no sólo es el momento ideal en el calendario político de EEUU, con un nuevo Congreso que jurará el próximo mes, sino que la guerra se dirige a una fase decisiva, con Ucrania presionando para exigir responsabilidades legales a Rusia junto con victorias en el campo de batalla. Zagorodnyuk aconseja estar atentos a una nueva movilización y ofensiva de Putin, que ya ha perdido más de la mitad del territorio ucraniano que ocupó inicialmente, en el primer trimestre de 2023. “Eso hace que sea crítico para Ucrania asegurarse la cantidad adecuada de ayuda militar”.
Si todo va bien, añade Zagorodnyuk, “los acontecimientos del próximo año pueden dañar seriamente e incluso acabar con el régimen de Putin”. “Muchos comentaristas se refieren a la visita de Zelensky como histórica”, señala John Herbst. “Eso es cierto sólo si Ucrania gana esta guerra”.
Presupuesto aprobado
En Washington, en tanto, el proyecto presupuestario fue aprobado en la Cámara de Representantes y quedó para la firma del presidente, luego de haber pasado previamente por el Senado. El proyecto de ley fue aprobado por una mayoría de 225 a 201 en la Cámara baja, y fue enviado al presidente Joe Biden para su promulgación. Contiene 45.000 millones de dólares en asistencia militar, económica y humanitaria para Ucrania.