El presidente Donald Trump aseguró que Estados Unidos incautó un barco petrolero frente a la costa de Venezuela, en medio de crecientes tensiones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Cuando los periodistas preguntaron qué sucedería con el petróleo, el presidente estadounidense respondió: “Bueno, nos lo quedaremos, supongo”
El presidente Donald Trump aseguró que Estados Unidos incautó un barco petrolero frente a la costa de Venezuela, en medio de crecientes tensiones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El uso de fuerzas estadounidenses para incautar un buque mercante es muy inusual y marca el más reciente esfuerzo de la administración Trump para aumentar la presión sobre Maduro, quien fue acusado por Estados Unidos de narcoterrorismo. Washington acumuló su mayor presencia militar en la región en décadas y lanzó una serie de ataques mortales contra presuntas embarcaciones de contrabando de drogas en el mar Caribe y el Pacífico oriental. La campaña enfrenta un creciente escrutinio por parte del Congreso estadounidense.
“Acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela, un gran petrolero, muy grande, de hecho el más grande jamás incautado”, dijo Trump, y agregó que “fue incautado por una muy buena razón”, aunque no dio mayores detalles.
Cuando se le preguntó qué sucedería con el petróleo a bordo del buque, Trump dijo: “Bueno, nos lo quedaremos, supongo”.
La incautación se realizó en un operativo liderado por la Guardia Costera de Estados Unidos con apoyo de la Marina, según un funcionario estadounidense que añadió que el decomiso se llevó a cabo bajo la autoridad de las leyes federales de Estados Unidos.
Miembros de la Guardia Costera fueron llevados desde el portaaviones USS Gerald R. Ford hasta el barco en helicóptero. El portaaviones navega en el Caribe después de llegar a la región el mes pasado en una gran demostración de fuerza, uniéndose a una flota de otros buques de guerra.
La secretaria de Justicia de Estados Unidos, Pam Bondi, publicó un video en internet en el que se puede ver a personas mientras descienden rápidamente desde uno de los helicópteros involucrados en la operación mientras se mantiene a pocos metros de la cubierta.
En tomas posteriores se puede ver a miembros de la Guardia Costera con sus armas desenfundadas.
Bondi escribió que “durante varios años el buque petrolero ha sido objeto de sanciones de Estados Unidos debido a su participación en una red ilícita de envío de petróleo que apoya a organizaciones terroristas extranjeras”.
El gobierno de Venezuela señaló en un comunicado que el decomiso “constituye un robo descarado y un acto de piratería internacional”.
“En estas circunstancias, han quedado finalmente al descubierto las verdaderas razones de la agresión prolongada contra Venezuela... Siempre se trató de nuestras riquezas naturales, de nuestro petróleo, de nuestra energía, de los recursos que pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano”, indicó el comunicado.
El petrolero incautado fue identificado como el Skipper, que partió de Venezuela alrededor del 2 de diciembre con unos 2 millones de barriles de crudo pesado, de los cuales aproximadamente la mitad pertenecía a un importador estatal de petróleo cubano, según documentos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
El Skipper era anteriormente conocido como el M/T Adisa, según datos de seguimiento de barcos. El Adisa fue sancionado por Estados Unidos en 2022 por acusaciones de pertenecer a una sofisticada red de petroleros fantasma que contrabandeaban crudo en nombre de la Guardia Revolucionaria de Irán y el grupo político-paramilitar libanés, Hezbolá.
La red supuestamente era dirigida por un comerciante de petróleo ucraniano con sede en Suiza, dijo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en ese momento.
Venezuela tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo y produce alrededor de 1 millón de barriles al día. PDVSA es la columna vertebral de la economía del país.




Por Lucas Ameriso