El vencedor de las elecciones presidenciales en Bolivia, Luis Arce, declaró que en el MAS (Movimiento al Socialismo) “siempre vamos a reconocer el liderazgo del ex presidente” Evo Morales, pero que las elecciones del domingo se ganaron “con base en las organizaciones sociales, a la militancia del MAS y al pueblo boliviano que quería una transformación”.
“Creo que hay que diferenciar, uno, el liderazgo del expresidente, porque siempre lo vamos a tener, lo vamos a reconocer siempre, al líder histórico, al mentor de este proceso de cambio que vive Bolivia desde 2006. Pero este tema de las elecciones es otra cosa”, advirtió este martes en una entrevista con la agencia española EFE.
Cuando el periodista lo indagó acerca del señalamiento de que Morales puede llegar a gobernar detrás de su figura, Arce respondió: “Eso se han inventado los partidos de derecha para quitarnos votos, para tratar de capitalizar alguna gente que no le gusta el compañero Evo, sea por odio, por racismo o por lo que fuere”.
El exministro de Economía respondió que habló con Evo, quien se encuentra en Buenos Aires: “Por supuesto, hemos hablado con él, también estaba contento, no lo hicimos sino hasta esta anoche, hemos hablado con él. Hemos estado con una agenda muy diferente.
A la pregunta acerca de cuál será el estilo de gobierno al que aspira, Arce respondió: “En nuestro gobierno lo que vamos a hacer es incluir más jóvenes, es el MAS 2.0, es un MAS renovado. Un MAS con cambios que hay que hacer, hay que continuar algunas cosas buenas que hemos hecho, pero por supuesto, hay que modificar otras”.
Señaló que en el nuevo gobierno del MAS deberá tener “mucha más comunicación con las organizaciones sociales, reuniones periódicas y permanentes; dar espacio a sectores que en el pasado no tenían acceso al instrumento como los profesionales y la juventud. Qué mejor, que se junten el profesionalismo y juventud”.
Con el 73% de los votos escrutados, Arce se imponía anoche con el 52% de los votos seguido muy de lejos por el expresidente centrista Carlos Mesa, que sumaba un 30% y, aún más atrás el líder santacruceño de derecha Luis Fernando Camacho, con 15%.
En otra entrevista con The Associated Press, Arce también se mostró con mayor apertura a su mentor. Aseguró que impulsaría una política “abierta a todos’’ e incluso se propondría reconducir la maltrecha relación con Estados Unidos. “Nosotros queremos tener relaciones con todos... Trataremos a todos como iguales. Vamos a invitar a los que quieran venir... Yo no tengo problemas con nadie’’, aseguró.
Bolivia y Estados Unidos no tienen embajadores desde 2008, cuando Morales expulso a Philip Goldberg por sospechas de espionaje.
El guiño con Washington es recíproco. Michael Kozak, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, describió el lunes las elecciones bolivianas como “pacíficas y creíbles’’ y felicitó a Arce.
Arce también pretende corregir las brechas que la actual presidenta Jeanine Áñez abrió con Cuba y Venezuela, antiguos aliados de Morales. “Lamentamos la manera en que se ha llevado las relaciones internacionales en estos últimos 12 meses, el hecho que sea por un tema ideológico de vetar a Cuba a Rusia a China’’.
Según Arce, las consecuencias del distanciamiento no han sido sólo diplomáticas. “Hemos perdido la oportunidad de tener acceso a medicinas para el coronavirus. Con Cuba la ayuda a la telemedicina; los chinos, que han avanzado bastante’’.
En medio de la pandemia, la economía boliviana se ha debilitado y algunos analistas han mencionado que el voto por Arce podría tener que ver con la esperanza de que el político mejore la situación en el país sudamericano. Al respecto, Arce explicó que de obtener el poder reduciría la política estatista y potenciaría las empresas públicas que abrió en su gestión hace años.╠
“Vamos a enseñarles cómo se hace. Vamos a volver a nuestro modelo. Vamos a reconducir las empresas. Vamos a volver a reconstruir lo que hemos hecho’’, expresó.
Además, dijo que para combatir la crisis económica por la que pasa el país buscaría renegociar con los organismos internacionales el pago de los créditos y no descartaría solicitar otros si fueran necesarios.
Frente a las insistentes preguntas sobre Evo, Arce soltó frente a AP: “Yo soy otra persona muy diferente’’, dijo.
“No vamos a estar a la sombra y hacer caso a todo lo que nos diga a la oreja el compañero’’, agregó.╠
Admitió que existen coincidencias entre ambos --después de todo fue ministro de Economía de su gobierno y a él se le atribuye una época de prosperidad en Bolivia-- pero asegura que “vamos a tomar muchas decisiones de diferente manera y vamos a trabajar a nuestra manera’’. “El año pasado también ganamos’’, aseguró en referencia a los comicios de 2019, que fueron calificados como “fraudulentos’’ y derivaron en un estallido social que dejó 36 muertos y provocó la renuncia de Morales.
Alberto Fernández
El presidente Alberto Fernández cenó el lunes con el exmandatario boliviano Evo Morales, en la residencia de Olivos, y lo felicitó por el triunfo del MAS.
Evo, a través de su cuenta de Twitter, expresó “agradecimiento profundo al hermano Alberto (Fernández) por sus gestiones para salvarnos la vida” y manifestó su “reconocimiento” al “pueblo argentino por su solidaridad” y agregó: “Somos Patria Grande!”.
Fernández le confirmó además que lo acompañará el 5 de noviembre en un acto en la provincia de Jujuy en el que se formalizará su regreso a tierra boliviana tras los meses de exilio en el país.
También participaron el secretario general de la CTA de los Trabajadores, el diputado Hugo Yasky; y el diputado Eduardo Valdés, de la comisión de Exteriores.
Evo Morales está en Argentina desde el 12 de diciembre pasado.