La cancillería en Berlín aseguró que la mandataria nunca se quejó de que el presidente francés se sobrepasara en sus acercamientos físicos. La versión había sido publicada por un diario suizo.
La cancillería en Berlín aseguró que la mandataria nunca se quejó de que el presidente francés se sobrepasara en sus acercamientos físicos. La versión había sido publicada por un diario suizo.
"Es una historia totalmente inventada", reiteró un representante de la canciller alemana.
"Merkel no ha interpuesto queja a la embajada alemana en París", como informó Le Matin Dimanche en
su edición del domingo.
Merkel "detesta que él la toque. Es algo físico", escribió el periódico. Según este medio, la
jefe del gobierno alemana no soporta el roce de la palma de la mano de Sarkozy sobre su hombro, su
brazo rodeándole el cuello ni los dedos del presidente apretando su antebrazo.
Todo eso la "electriza", en el mal sentido de la palabra, se agregó. Merkel se siente siempre
"un poco violentada" cuando el presidente francés le da golpecitos en la espalda o le da la
enhorabuena tomándola del brazo.
Por todo ello, según Le Matin Dimanche, Merkel se había dirigido a la embajada alemana en
París para que sus representantes le hicieran llegar el mensaje al Elíseo.
"Es todo totalmente inventado", insistió el portavoz alemán. "Merkel sigue teniendo la misma
relación cordial con Sarkozy".