El gobierno argentino se sumó este miércoles al reclamo internacional para que Hamás libere a los rehenes que están en poder del grupo islamista palestino, mientras avanzaba el operativo Regreso Seguro para repatriar, en el menor tiempo posible, a los 1.304 argentinos que solicitaron ser evacuados de Israel.
En la noche de este miércoles está previsto el arribo a Tel Aviv del avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea para comenzar a concretar el plan de evacuación organizado por el gobierno de Alberto Fernández, que podría trasladar al país a 200 personas por día.
En declaraciones radiales, el canciller Santiago Cafiero reclamó que “Hamás acepte el requerimiento de la comunidad internacional para que se liberen los rehenes”.
El Hércules ejecutaría un “puente aéreo” entre el aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv, y el de Roma, capital italiana. Allí, los ciudadanos argentinos abordarán aeronaves de Aerolíneas Argentinas de regreso al país.
“Esta noche (por el miércoles) arriba el Hércules C-130 y comienza con los traslados, que serán a través de un puente aéreo entre Tel Aviv y Roma. El trayecto Roma-Buenos Aires se hará con aviones de Aerolíneas Argentinas”, precisó Cafiero en su cuenta de la plataforma X.
El canciller señaló además que, con el objetivo de acelerar el tiempo del procedimiento de rescate, el gobierno “trabaja en una iniciativa pública-privada”, con la colaboración de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), “para lograr el retorno lo antes posible de los argentinos que se han anotado en el registro”.
Se trata de un vuelo charter privado que gestiona la Amia, en colaboración con la Cancillería argentina.
“Desde la Cancillería estamos trabajando en conjunto con la Amia y el resto de la comunidad para facilitar el proceso de evacuación a través de iniciativas privadas. La cooperación de toda la comunidad es esencial en tiempos de violencia e incertidumbre”, agregó en su posteo en la red social.
El canciller expresó además la necesidad de evacuar rápidamente de Israel a un grupo de 120 estudiantes que se encuentra allí en un viaje de estudios, como también a los turistas argentinos que están alojados en hoteles y a quienes residen en el país y quieran regresar, en medio del conflicto bélico.