La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirarse del acuerdo nuclear multinacional con Irán ha puesto en peligro muchos años de negociaciones para impedir que Teherán fabrique su primera bomba atómica.
La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirarse del acuerdo nuclear multinacional con Irán ha puesto en peligro muchos años de negociaciones para impedir que Teherán fabrique su primera bomba atómica.
Esta semana el gobierno iraní ha anunciado que renunciará a varios de sus compromisos nucleares establecidos en el pacto con el denominado "Grupo 5 1", firmado el 14 de julio de 2015 en París por representantes de Estados Unidos, Francia, China, Rusia y el Reino Unido más Alemania. Hace un año, Trump retiró a su país del pacto. A partir de ahora Irán no limitará más sus reservas de agua pesada y de uranio enriquecido como se había prometido en el acuerdo, con lo cual el reloj nuclear se ha puesto otro vez en marcha. Teherán dio un plazo de 60 días a los firmantes del convenio para que o "acaten a Washington o salven el documento", planteo al que Rusia y China han respondido positivamente.
La tensión internacional ha crecido indudablemente. En respuesta a la decisión del gobierno del ayatolá Hasan Rohani, la Casa Blanca aplicó nuevas sanciones al sector minero y al acero iraní. Y además envió dos portaaviones y bombarderos B-52 a Medio Oriente para presionar al gobierno persa.
"Una guerra es siempre posible, especialmente cuando las partes incrementan sus fuerzas militares en la zona del conflicto, como sucede ahora con Irán y EEUU en el Golfo Pérsico", dijo a la agencia argentina Télam Mario Sznajder, profesor en Ciencias Políticas de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Para este analista, "Netanyahu es enemigo declarado de Irán. Y el incremento del nivel de enfrentamiento entre este país y EEUU va acorde a su visión estratégica, que sostiene que hay que detener la 'nuclearidad' de Irán por cualquier medio posible". "Israel no busca la guerra con Irán. Pero hay que tener en cuenta que Irán apoya a Hizbolá, en el Líbano, y a la Yihad Islámica en la Franja de Gaza. Ambos grupos son radicalmente anti-israelíes", recordó Sznajder.
A simple vista, la actitud del presidente estadounidense no parece ecuánime: por un lado condena a Irán, con quien Washington había firmado el tratado y por otro permite que otros países continúen con su actividad atómica, entre ellos Corea del Norte.
Claro que este paralelo es limitado.Hay enormes diferencias entre el caso iraní y Norcorea, ya que Pyongyang posee una docena de bombas atómicas, según estimaciones de la Federación de Científicos Estadounidenses. Y ha amenazado reiteradamente a través de su dictador Kim Jong-un con aniquilar con armas nucleares a sus vecinos y a Estados Unidos.
La Unión Europea (UE), por su parte, ha respaldado el acuerdo con Irán. Bruselas le pidió a Teherán que preserve el pacto firmado con las seis potencias mundiales, en tanto lamentaron las sanciones económicas impuestas por Washington.
El bloque de 28 países introdujo el llamado "estatuto de bloqueo", que protege a las empresas europeas de los efectos de las sanciones estadounidenses. Sin embargo muchas corporaciones internacionales que hacen negocios con Washington ya han cortado sus vínculos comerciales con Irán por temor a recibir sanciones en Estados Unidos.
El presidente Rohani es considerado un moderado que compite con los fundamentalistas islámicos que siguen al líder supremo Alí Jamenei, y se ha visto en apuros por la política de Trump. Para muchos, no ha tenido alternativa y ha debido responde a las presiones de Washington.
Como era de esperar, Israel fue uno de los primeros en condenar la actitud de Irán de restablecer parcialmente su programa nuclear. Así, respaldando la decisión de Washington de retirarse del acuerdo el pasado 8 de mayo de 2018, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que no permitirá que Teherán construya armamento nuclear. Israel continuará luchando contra "quienes nos matarían", dijo el premier israelí. Desde que inició su campaña a la presidencia en junio de 2015, Trump se ha manifestado en contra del Pacto Conjunto de Acción Comprehensiva (JCPOA, en sus siglas en inglés), el nombre oficial del pacto nuclear, firmado por Obama en nombre de Estados Unidos ese año, junto con las otras potencias. Trump afirmó que el ex secretario de Estado John Kerry, debería ser procesado por haberse reunido con funcionarios iraníes después de dejar ese cargo, informó The Washington Post.