Que Gerry Adams, presidente del Sinn Fein y una de las principales personalidades políticas de Irlanda del Norte, esté actualmente detenido por un crimen de hace 40 años, se debe a documentos recopilados por una prestigiosa universidad estadounidense.
El Boston College, una universidad católica fundada hace 150 años, es una de las instituciones más respetadas de Boston, la ciudad estadounidense con la mayor población de origen irlandés. En 2001 varios investigadores lanzaron el “Proyecto Belfast” para intentar entender la violencia interreligiosa que dominó a Irlanda del Norte.
La idea era reconstruir una historia oral del período. Discretamente, los investigadores se fueron reuniendo y entrevistando a participantes en el conflicto, especialmente a decenas de ex miembros del Ejército Irlandés Republicano (IRA) y grupos paramilitares protestantes. Para lograr que hablaran sin cortapisas, los investigadores les prometieron que su anonimato sería protegido hasta su muerte. Pero la Justicia se inmiscuyó y ordenó que algunas grabaciones le fueran remitidas. Pese a la polémica que esto generó sobre la libertad de investigación de los universitarios y las consecuencias que amenazan con ser dramáticas para personas entrevistadas, la Justicia finalmente ganó la causa. “El Boston College nos ha traicionado” y también a “las personas que hemos entrevistado”, declaró el fundador del proyecto y periodista Ed Moloney, quien acusó a esa universidad de haber cedido casi inmediatamente. En cuanto a la detención de Gerry Adams, “está claro que el proyecto ha jugado un papel, pero no sé hasta dónde”, dice.
El caso se remonta a 2008. Ese año murió Brendan Hughes, uno de los ex miembros del IRA entrevistados por los investigadores y amigo cercano de Gerry Adams. Moloney publicó entonces un libro, “Voices From the Grave” (“Voces desde la tumba”) retomando parte del testimonio de Hughes. La Justicia estadounidense abordó una demanda de la familia de Jean McConville, una protestante de 37 años, viuda de un católico y madre de 10 hijos, secuestrada en 1972 por el IRA en Belfast y cuyo asesinato no reconoció hasta 1999.
La Justicia estadounidense exige que el Boston College devuelva una parte de las grabaciones y su transcripción, lo que la universidad acabará haciendo tras una batalla judicial de tres años para que no lo haga impulsada por Moloney. El investigador llegó a acudir al Congreso de Estados Unidos e implorar a los senadores que intervinieran, y que al menos bloquearan la vía judicial civil. Ahora “ese es nuestro mayor temor, que estos documentos sean utilizados en acciones civiles contra Gerry Adams para desacreditarlo”.
Testimonio. Por el momento, el anonimato se levantó para tres de los participantes en el proyecto, dos de los cuales ya fallecieron. En Irlanda, una ex miembro del IRA, condenada por un atentado terrorista en 1973, Dolours Price, reveló recientemente que también había sido entrevistada por el Proyecto Belfast, y dijo que ella y Adams habían estado involucrados en el crimen de Jean McConville. Pero según Moloney, Dolours Price “no dijo ni una palabra acerca de Jean McConville en su entrevista con nosotros”.
A los 65 años, Adams es visto como el abanderado del movimiento que busca desde hace 30 años poner fin a la soberanía de Gran Bretaña sobre Irlanda del Norte, y sigue teniendo una responsabilidad importante en el equilibrio político de la provincia. Su partido, el Sinn Fein, denunció su detención como una maniobra política.