En el marco de una revuelta y un paro nacional convocado por los indígenas en Ecuador, una turba atacó un convoy militar y policial cerca de Quito que buscaba liberar a vehículos particulares y camiones con alimentos, con un saldo de varios uniformados heridos de gravedad.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), denunció un nuevo fallecido durante las manifestaciones, debido a la represión policial, mientras el ministro del Interior, Patricio Carrillo, confirmó que “existen cuatro personas que han perdido la vida”.
Además de los cuatro fallecidos, ya hubo 92 heridos, 94 detenidos y cuatro desaparecidos desde el 13 de junio.
El general del ejército Edwin Adatty, comandante de la fuerza de tarea de Quito, dijo que “esto no es una protesta social, es una violencia social exagerada, desmedida, con fines políticos” y afirmó que los hechos “no van a quedar en la impunidad y haremos las acciones necesarias para llevar a los violentos ante las autoridades”.
En el ataque, que dejó 17 militares heridos de gravedad y tres camiones militares incinerados, se identificó a manifestantes que disparaban con carabinas, lanzadores de fuegos artificiales y portadores de armas blancas y convocó a la ciudadanía a denunciar “a estos violentos que están causando zozobra y dañando cualquier intención buena que tenga la protesta social”.
En medio de la crisis, un grupo de legisladores de la bancada Unión por la Esperanza (Unes), vinculada al expresidente Rafael Correa, inició el proceso legislativo para la destitución del presidente Guillermo Lasso, aunque en principio no contaría con los votos necesarios. Se requieren al menos 92 votos del total de 136 asambleístas y Unes cuenta con 47.
La infraestructura petrolífera de Ecuador tendrá que paralizar sus actividades en una semana si continúan la toma de pozos en la Amazonia y el bloqueo de carreteras por parte de manifestantes indígenas, dijo el viernes el ministro de Energía y Minas, Xavier Vera.
Vera expresó que si el conflicto continúa “creo que a fines de la semana próxima’’ ya no habrá producción y precisó que 1.086 pozos no están operativos, 900 de ellos de la empresa estatal Petroecuador y 106 de empresas privadas, especialmente en las provincias de Orellana, Sucumbíos, Pastaza y Napo.
Ecuador tiene un total de 2.220 pozos petrolíferos en producción, 1.600 de Petroecuador y 620 de compañías privadas, y el petróleo es el principal producto de exportación y la mayor fuente de ingresos de la caja fiscal, con aportes por alrededor del 30%.
El ministro aseguró que el asedio intermitente y violento de grupos indígenas sobre las instalaciones ha causado pérdidas por 73 millones de dólares.
Debido a las protestas el gobierno se vio forzado a declarar el estado de fuerza mayor en la actividad petrolífera para protegerse de eventuales demandas y multas por incumplimiento de la entrega de crudo.
Vera dijo que hay problemas de abastecimiento de gasolina y gas de uso doméstico en nueve de las 24 provincias del país.