Autoridades de Nicaragua han capturado a cientos de personas de forma "arbitraria", por su participación en las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, denunciaron este lunes organismos de derechos humanos.
Autoridades de Nicaragua han capturado a cientos de personas de forma "arbitraria", por su participación en las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega, denunciaron este lunes organismos de derechos humanos.
Pobladores, estudiantes y familias enteras son víctimas de persecución, captura o secuestro por asistir a marchas opositoras o tener un gesto humanitario hacia quienes se oponen al gobierno, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). Entre los detenidos está el líder del Movimiento Estudiantil de Masaya, Cristian Fajardo, y la universitaria Valeska Sandoval, una de las alumnas que se refugió en la iglesia Divina Misericordia de Managua durante un ataque de paramilitares a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) el 14 de julio.
La directora del Cenidh, Marlin Sierra, dijo que la cantidad de personas detenidas no es exacto porque los capturan un día, los liberan y capturan a otros. La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) recibió denuncias de familiares de 150 personas capturadas y un número igual reportadas como secuestro. En tanto, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) recibió quejas de unos 700 detenidos. "Imploramos en nombre de Dios que se detenga la cacería de jóvenes. No es posible criminalizar al pueblo por protestar y tratarlo como terrorista", clamó durante la homilía del domingo el arzobispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.
En medio de las protestas contra el gobierno de Ortega, el Parlamento controlado por el oficialismo aprobó la semana pasada una ley "contra el terrorismo" que castiga con 15 a 20 años de prisión a quien participa en actividades contra el gobierno. Sierra señaló que esas capturas ilegales son un nuevo "patrón de agresión" con el objetivo de provocar "terror", y para eso usan a paramilitares y a los Consejos de Liderazgo Sandinista (CLS) que existen en cada barrio. Los dirigentes de los CLS son los responsables de levantar listas de potenciales víctimas o señalar a las personas opuestas al gobierno.
Los parapoliciales secuestran a los que han asistido a las marchas opositoras o mostrado su solidaridad con ellos