Los atentados que causaron al menos 14 muertos y 126 heridos en la región de Cataluña, en el noreste de España, tuvieron cuatro escenarios principales, uno de los cuales ha sido relacionado con los preparativos de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Según las investigaciones de las fuerzas de seguridad, estos son los lugares clave de los atentados:
BULLET_CHARACTER Ripoll: Ubicada a unos 110 kilómetros al norte de Barcelona, de esta localidad catalana, de unos 10.500 habitantes, procedía la mayoría de los presuntos integrantes de la célula yihadista detrás de los ataques. Allí residían, por ejemplo, tres de los cuatro detenidos y el ahora principal sospechoso de la matanza, Younes Abouyaaqoub, un marroquí de 22 años.
La policía registró varias viviendas en esta población, entre ellas la del imán local, confirmó ayer el responsable de Interior del gobierno catalán, Joaquim Forn, si bien sin dar mayores detalles. Según fuentes de la lucha antiterrorista citadas por medios locales, el religioso podría tener un importante papel en la trama terrorista e incluso ser el líder de la célula. Para este extremo, sin embargo, no hay confirmación oficial. Tampoco para las versiones que sostienen que el imán murió en la explosión fortuita ocurrida en una casa de Alcanar, considerada el centro de operaciones de la célula.
BULLET_CHARACTER Alcanar: En esta pequeña población de la provincia de Tarragona, de unos 9.500 habitantes, se produjo en torno a las 23:15 (21:15 GMT) del miércoles una explosión en una vivienda que causó al menos un muerto y siete heridos, uno de ellos de carácter grave. Al principio parecía un hecho aislado, pero después de la matanza en Barcelona, unas 18 horas después, la policía sí que encontró una conexión. Un diario español indicó ayer que los terroristas planificaban un ataque explosivo mucho más siniestro que tenía como punto culminante la destrucción de uno de los íconos de Barcelona y del catolicismo: la Sagrada Familia.
El mayor de los Mossos d'Esquadra (la policía autónoma catalana), Josep Lluís Trapero, vinculó "de forma clara y con pocas dudas" la deflagración con los atentados en Barcelona, a unos 300 kilómetros al norte de allí. La sospecha es que la vivienda era el centro de operaciones de la célula yihadista, que almacenaba allí alrededor de un centenar de garrafas de gas, así como sustancias explosivas como las usadas por la milicia terrorista Estado Islámico (Isis). Según Trapero, uno de los detenidos está precisamente relacionado con la explosión en Alcanar. Las críticas en esta parte de la investigación apuntan a los servicios de inteligencia, que no supieron detectar en un primer momento que la explosión accidental tenía vinculaciones con el terrorismo.
BULLET_CHARACTER Barcelona: Según Trapero, la explosión en Alcanar precipitó el atentado de Barcelona, por el temor de los terroristas a que sus intenciones quedaran al descubierto. En la capital de Cataluña, que con 1,6 millón de habitantes es la segunda ciudad más grande de España, después de Madrid, y uno de los principales destinos turísticos del país, los yihadistas utilizaron una furgoneta para atropellar a decenas de personas en el famoso bulevar de La Rambla. Sucedió sobre las 16:50 (14:50 GMT). Trece personas murieron y más de un centenar resultaron heridas. El conductor huyó a pie y sigue huido.
BULLET_CHARACTER Cambrils: Unas ocho horas después, sobre la 1 de la madrugada del viernes (23 GMTdel jueves), esta turística localidad de la Costa Dorada, a unos 100 kilómetros al sur de Barcelona, se convirtió en otro escenario del terror. Allí, un automóvil atropelló a varias personas en el paseo marítimo. Una mujer murió horas después, seis personas más resultaron heridas. Los cinco ocupantes del vehículo, que llevaban cinturones de explosivos simulados, cuchillos y un hacha, se enfrentaron a la policía y fueron abatidos.
Cambrils, de unos 33.000 habitantes, pertenece también a la provincia de Tarragona, citada en los informes policiales que se hicieron públicos después de los atentados con aviones contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Según esos informes, los pilotos suicidas se reunieron varias veces en Tarragona, en lo que ha sido descrito como una "cumbre preparatoria" de los ataques. Según el diario La Vanguardia, los extremistas se alojaron en aquel entonces en más de tres hoteles precisamente de Cambrils, con una tercera persona que no se llegó a identificar.
Jorge Vogelsanger
DPA