El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, aseguró que los responsables del asesinato de ocho militares en un ataque guerrillero cometido el sábado pagarán por su crimen. "Los vamos a encontrar y van a pagar el dolor que han causado", prometió Cartes. El feroz ataque es obra del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), guerrilla marxista inspirada en las colombianas Farc, de las que ha recibido entrenamiento. El atentado, que se cobró las vidas de 8 jóvenes soldados, ha conmovido a Paraguay y al ambiente político. Opositores reclamaron la renuncia del presidente Cartes y de sus ministros. El EPP apareció en las zonas rurales del norte del país en 2008.
Cartes, que visitó ayer a los familiares cuando velaban a los caídos, aseguró que "los culpables serán encontrados" y que dirigirá "personalmente" la lucha contra la guerrilla enquistada en el departamento de Concepción, 500 km al norte de Asunción. El mandatario abrazó a los padres y esposas de los soldados muertos, con edades entre 20 y 22 años, en tanto prometió indemnizarlos tras declararlos "héroes de la Patria".
Los fallecidos pertenecen a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), cuya misión es precisamente enfrentar al EPP. Su base se encuentra en Arroyito, en el departamento de Concepción, una región ganadera y agrícola rica pero que alberga una población campesina pobre.
Responsable. "Como presidente de la república soy el responsable de la sangre de los héroes de Arroyito y me comprometo a obtener resultados contundentes", enfatizó Cartes, quien se trasladó a Concepción en helicóptero desde la residencia presidencial. "Los vamos a encontrar y van a pagar el dolor que han causado a tantas familias paraguayas con todo el peso de la ley", expresó con vehemencia.
El EPP emboscó y masacró el sábado a todos los integrantes de una unidad que patrullaba un camino vecinal de Arroyito, distante a 70 km de la capital departamental. La patrulla militar fue interceptada y detenida por la deflagración de una bomba mimetizada en el terraplén de un camino vecinal. Los militares fueron rematados con disparos de armas de guerra. Varios de ellos muestran signos de haber sido acuchillados, informaron portavoces de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC). Los guerrilleros se llevaron los fusiles de los soldados, una poderosa arma anti-aérea y 1.500 proyectiles. Se trata del atentado más cruel ejecutado por el EPP, que financia sus actividades con secuestros, extorsiones a ganaderos y agricultores sojeros. Les cobran lo que llaman "impuesto revolucionario". La Fuerza de Tarea Conjunta señala que el EPP administra unos 3.000.000 de dólares procedentes de secuestros y extorsiones. En 2014, se desprendió del EPP el grupo Asociación Campesina Armada (ACA), cuyos líderes terminaron abatidos por las fuerzas del Estado.
Crimen de Cecilia Cubas. Sobre la dimensión del EPP, hay versiones encontradas. Algunos afirman que no son más de 20 los terroristas armados; otros signan en unos 500 los integrantes del grupo terrorista, sumando a todos sus simpatizantes. El EPP surgió en 2008, pero nace a su vez del Partido Patria Libre, formación política de izquierda radical que en 2004 pasó a la actividad terrorista. Patria Libre se hizo tristemente famoso ese año cuando secuestró y luego asesinó en cautiverio a inicios de 2005 a Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas.
La ideología del EPP es el tradicional marxismo-leninismo de las guerrillas latinoamericanas. Pero entre los fundadores también había campesinos adversarios de los cultivos de soja transgénica. El EPP mantuvo contactos con las colombianas Farc, que les proveyeron de entrenamiento. El ataque del sábado evidencia un alto nivel de preparación. Este tipo de emboscadas es común entre las Farc y otras guerrillas colombianas. La FTC adjudica más de 60 muertes al grupo terrorista desde 2008.
Planteo opositor. Ayer, voces opositoras reclamaron la renuncia de Cartes y de su ministro del Interior, Francisco de Vargas. La oposición en el Congreso promueve la "desaparición de la FTC" acusándola de negligencia y corrupción. De Vargas rechazó esos reclamos. "Este no es el momento de flaquear, renunciar es de cobardes". El presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Velázquez, del oficialista Partido Colorado, advirtió a los opositores "que no utilicen esta desgracia para satisfacer sus apetencias políticas. Los sectores de la oposición que quieren que desaparezca la FTC serán responsables de que este tipo de crímenes se extiendan a todo el país", estimó Velázquez.