El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que el problema del coronavirus en una “fantasía inflada por la prensa mundial”, a la vez que minimizó el impacto de la epidemia en los mercados internacionales.
“Obviamente tenemos actualmente una crisis, una pequeña crisis. A mi entender, eso del coronavirus es mucho más una fantasía, no es todo eso que los grandes medios propalan o propagan por el mundo”, dijo Bolsonaro en Miami, durante un encuentro con empresarios estadounidenses y brasileños.
Lo hizo en un discurso en el último de sus cuatro días de visita al estado de Florida, donde se reunió con su par Donald Trump y firmó un acuerdo militar con el Comando Sur de investigación y desarrollo bélico.
Brasil sumó ayer nueve infectados por coronavirus, con lo cual aumentó hasta 34 la cantidad de casos. Las personas hospitalizadas son cinco. Algunos casos son en Río Grande do Sul, estado fronterizo con las provincias argentinas de Corrientes y Misiones.
Bolsonaro minimizó también el colapso de las bolsas mundiales del lunes.
“Algunos de la prensa lograron hacer una crisis con la caída del precio del petróleo. Entiendo que es mejor que caiga 30 por ciento de que aumentar 30 por ciento. Problemas en la bolsa ocurren esporádicamente y hoy comenzaron a mostrar recuperación”, dijo Bolsonaro.
El desplome del lunes en los mercados fue atribuido a una combinación entre el impacto del avance del coronavirus en el mundo y los desacuerdos entre Rusia y Arabia Saudí por el nivel de la producción petrolera.
El diario Folha de Sao Paulo publicó ayer un estudio que indica que el bolsonarismo está perdiendo apoyo en las redes a raíz de la falta de respuestas económicas.
Fraude
En otro orden, el mandatario provocó un nuevo conflicto institucional al afirmar que hubo fraude en los comicios en los que resultó electo, en 2018, y que debió haber vencido en primera vuelta, por más del 50 por ciento de los votos, tras lo cual el Supremo Tribunal Electoral negó las acusaciones. La declaración inédita se dio durante un discurso que ofreció a la comunidad brasileña que vive en Florida, Estados Unidos, en el marco de una gira. Al lado de su colega Donald Trump, aseguró que “la izquierda está siendo barrida para fuera de Brasil”.
Sin presentar pruebas, Bolsonaro comentó que en la elección de 2018 hubo fraude y que él debió haber vencido en la primera vuelta, en la cual obtuvo el 46 por ciento de los votos.
En aquel momento no hubo reclamos a la autoridad electoral.
“Por las pruebas que tengo en mis manos, que en breve voy a presentar, fui electo en la primera vuelta, pero hubo fraude. Necesitamos un sistema seguro de conteo de votos, porque, si no, puede haber fraude”, dijo.
Ayer los periodistas hablaron con él y le pidieron pruebas, a lo que Bolsonaro contestó: “Díganme un ciudadano que confíe en el sistema electoral brasileño”.
El caso generó un revuelo más en la institucionalidad brasileña, en el marco de la preparación de marchas respaldadas por Bolsonaro de sectores de extrema derecha que el domingo protestarán contra el Congreso.
El Tribunal Superior Electoral defendió la utilización de urnas electrónicas que hace dos décadas forma parte de la democracia brasileña. “Nuestro sistema permitió que nos e produjera un fraude en 20 años”, dijo un comunicado de la presidenta del tribunal, Rosa Weber.
La gira de Bolsonaro por los Estados Unidos, iniciada el sábado último con una cena con Trump y el domingo con un acuerdo militar con el Comando Sur, estuvo marcada por discursos de fuerte tono anti-izquierda, en el marco de las marchas que convocan los bolsonaristas para pedir el cierre del Congreso y el cambio del Supremo Tribunal Federal.
“No se puede ser complaciente como fue Mauricio Macri en la Argentina, que perdió. En Chile Sebastián Piñera enfrenta manifestaciones casi diarias”, dijo.
En ese marco, hizo referencia también a su perspectiva para Brasil: “Será que estamos libres de eso. Creo que si hacemos pavadas, ellos vuelven en 2022 y tenemos que trabajar contra esa propuesta”.
En su perfil de Twitter, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, se refirió al ‘fraude’ de Bolsonaro mostrando una encuesta que lo daba como vencedor de la primera vuelta con 36% de los votos contra 19% del actual mandatario. Lula no pudo participar en los comicios porque estaba procesado.
Latinoamérica suma el 0,1 por ciento de los casos postivos
Panamá se convirtió en el decimoprimer país de América Latina en confirmar la presencia del nuevo coronavirus. Se sumó así a Brasil, México, Ecuador, República Dominicana, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Costa Rica y Paraguay, donde también se han registrado casos.
Juntos suman 106, en una región de 626 millones de habitantes. Eso equivale a menos del 0,1% de los casi 110.000 casos contabilizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y también significa que las cifras latinoamericanas todavía están muy por detrás de las de Asia, Europa e incluso Estados Unidos, donde el número de infectados supera los 700.
El virus, sin embargo, llegó a la región el pasado 26 de febrero, lo que también implica que en menos de dos semanas el número de casos ha aumentado en un 10.500%.
Y aunque todos los primeros contagios se produjeron en el extranjero, en cinco países latinoamericanos se registraron ejemplos de transmisión local. ¿Qué tan probable es que los números se mantengan muy por detrás de otras regiones? Ningún experto se anima a predecir el comportamiento de una epidemia.