Para volver a descubrir los beneficios alimentarios, médicos y estéticos de la flora autóctona desde esa facultad prepararon una serie de actividades a realizar con chicos de las escuelas primarias de la zona de Esperanza, más "abiertas" y "frescas" para recibir información nueva y menos prejuiciosa respecto a la vegetación original del lugar. Así lo explicó Eliana de Luján Exner, la directora del Proyecto de Extensión de Interés Social (Peis) "Nuestras plantas del Espinal", quien subrayó: "Queda muy poquito de vegetación original en el Espinal, pensamos que los chicos de acá deberían conocer un poco lo que fue y tener la oportunidad de valorarlo, porque la gente cultiva y se sacó todo lo nativo".
"Hay cierto desprecio por lo nativo porque son plantas espinosas, medio molestas para algunos, y creo que los chicos de la primaria están mas abiertos al conocimiento. Les queremos mostrar las plantas nativas y que sepan qué es y dónde queda el Espinal", agregó la investigadora.
Desde un punto de vista fitogeográfico, el centro de la provincia de Santa Fe pertenece a la región del Espinal, zona caracterizada por el dominio de bosques y sabanas de árboles y arbustos espinosos que han sido profundamente transformados por las actividades humanas, con desmontes e invasión de especies exóticas que provocaron una importante pérdida de biodiversidad nativa.
Problema recurrente
Un problema recurrente que se les presenta a los docentes santafesinos en general —y de esa parte de la provincia en particular— es la falta de conocimiento sobre la diversidad de la flora y la vegetación nativa, su riqueza y usos actuales y potenciales como también sobre los servicios ambientales que estas prestan.
Ante la constatación de que tanto las escuelas primarias como las secundarias de la zona se ven limitadas en la enseñanza de estos temas, fundamentalmente por la falta de bibliografía y de ilustraciones disponibles sobre la flora nativa, desde Agrarias de la UNL surgió la iniciativa de darle difusión a la flora nativa de la región y sus usos, además de las propuestas turísticas y de recreación que incluyen la reserva de la Escuela Granja de Esperanza y el herbario de esa facultad.
La Reserva Ecológica de la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja (EAGG) de la ciudad de Esperanza es un área de bosque xerófilo de algarrobo y quebracho blanco de más de 64 hectáreas situado en pleno territorio del Espinal. Además de la reserva, el herbario de la facultad se constituye en un espacio donde se pueden conocer y aprender en detalle sobre las plantas nativas.
"Tenemos una reserva a 8 kilómetros del centro de la ciudad dentro del predio de la escuela agrotécnica donde queda un reducto de bosque nativo, y allí queremos llevar a los chicos para que puedan recorrer la reserva", contó Exner, quien agregó que la otra pata del proyecto es la apertura del herbario de la facultad a la comunidad.
Visitas al herbario
Durante las visitas al herbario —ya comenzaron y se preparan otras nuevas— se les muestran a los alumnos las diferencias entre plantas nativas y no nativas, se les pasa un video y se les permite acceder a los materiales de trabajo como las lupas y otros elementos.
En tanto que los recorridos con los chicos de primaria por la reserva comenzarán en pocos días, ya con la primavera instalada pero antes de la llegada del verano, cuando las temperaturas se vuelven a veces demasiado elevadas.
Comenzarán con tres escuelas de Esperanza, pero la idea es ampliar la actividad a otros establecimientos de localidades cercanas como María Luisa, Santo Domingo y Progreso.
Para saber más sobre la iniciativa, se puede visitar la página de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL: fca.unl.edu.ar
Imágenes y textos para llevar al aula
Además de las visitas a la reserva y la apertura al público del herbario, el equipo que dirige Exner está terminando de preparar un libro que pueda quedar en las escuelas primarias con información sobre las ecoregiones de Santa Fe con énfasis especial en el Espinal.
"Ya tenemos armados fichas con fotos de árboles, arbustos y especies herbáceas del Espinal, imágenes atractivas con textos sencillos que vamos a dejar en las escuelas", explicó la investigadora.
El trabajo se enmarca en el Programa de Documentación, Conservación y Valoración de la Flora Nativa (Prodocova), un programa institucional de la UNL que busca generar un polo para el conocimiento y conservación de la flora nativa tomando como epicentro el área de influencia de esa Universidad.