Un juicio a un chico por usar gorrita, un noticiero que inventa noticias y niños que en la mesa familiar no son escuchados. Estas son algunas de las temáticas abordadas por una serie de diez cortos realizados por alumnos y alumnas de escuelas secundarias de Santa Fe, a 30 años de la Convención sobre los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Enmarcados en el proyecto de Escuelas Innovadoras realizado por el Ministerio de Educación provincial junto a Unicef, los cortos de los chicos y chicas están inspirados en los distintos artículos de la convención. Para ello, aprendieron sobre el lenguaje audiovisual, guión, actuación, manejo de cámaras, animación y la forma de cómo contar mejor una historia en diversos formatos. Los videos son fruto de un intenso trabajo realizado durante este año, están disponibles en YouTube y fueron presentados a sala llena en Rosario y la ciudad de Santa Fe.
Las Escuelas Innovadoras tienen como propósito potenciar y sistematizar la implementación de prácticas pedagógicas articuladas, orientadas a lograr aprendizajes de calidad basados en la interdisciplina, los múltiples lenguajes y el trabajo por proyectos.
"Siempre el que está construyendo la pieza o está con la cámara está eligiendo qué mostrar", dice la docente Analía Moschini —coordinadora de Alfabetización Audiovisual del Ministerio— a los alumnos y alumnas de la secundaria Nº 264 "Constituyentes", de la capital provincial. La charla está incluida en la introducción del corto "No todo es lo que parece", donde los chicos eligieron hacer un noticiero llamado "Conti noticias", donde en un segmento una de las conductoras presenta un informe sobre los supuestos beneficios de vivir al aire libre, hasta que estalla y grita: "¡Pero hasta cuándo vamos a seguir con esto! ¡Nadie se lo puede creer!". Una voz en off le retruca: "¡Pero cómo no se lo van a creer! Si lo dice el noticiero es porque pasó de verdad!".
Alumnos de la Constituyentes realizaron también "El partidito", donde utilizan sillas de ruedas para jugar un partido de básquet adaptado. El encuentro se juega al ritmo del freestyle. En esos versos, uno de los chicos dice: "Tengo el derecho de decir que no llegamos a sus talones, porque aunque no tengan nuestra cualidad su fuerza de voluntad te hace sentir emociones".
El corto "Juicio: sociedad contra chico gorrita" muestra el día en el que un joven debe comparecer ante un juez y esperar su sentencia por el solo hecho de pasear por su barrio usando una gorra. Ante la mirada prejuiciosa de los otros, su forma de vestir lo convierte en "sospechoso de cometer algún crimen". Juicio por portación de gorra o de rostro. El video fue realizado por secundarios de la técnica Nº 464 "Ingeniero y Doctor Manuel B. Bahía" de Rosario y en los primeros minutos del corto, donde se muestra "la previa", uno de los chicos cuenta que vivió una experiencia de este tipo cuando fue a un kiosco y el encargado le contó que una clienta pensó que él había entrado a robar "porque me vio cara de chorro". El mismo pensamiento que expresa el supuesto acusador en el juicio al "chico gorrita" del corto, cuando dice: "Solo basta con ver al acusado y mirar su aspecto para saber sus delitos".
Adolescentes de esa misma escuela rosarina realizaron el corto "La ciudad soñada", una especie de trailer de película, donde se muestra la pesadilla de un joven donde reina la violencia y la muerte. Hasta que ese sueño da paso a otro mundo posible, más solidario, ganado por los afectos y el respeto.
"Cómo es el mundo donde te gustaría vivir" es el nombre del audiovisual realizado por alumnos de la secundaria Nº 231 "República de Nicaragua", de la ciudad de Santa Fe. Allí recogen el testimonio de chicos y chicas que cuentan cómo se imaginan ese "mundo soñado". Uno dice "sin violencia y sin discriminación", una chica habla de una sociedad "con igualdad y respeto del uno con el otro", otra chica pide "un mundo donde no hayan tristezas" y un chico se ilusiona "con uno alegre, divertido, con muchos juegos, estudio y con amigos".
"Fuera de mí" es el otro corto realizado desde esa secundaria. Se trata de una ficción donde los chicos eligieron hablar de sus preocupaciones por el consumo de las drogas y la importancia de apoyarse entre pares ante este tipo de situaciones.
La voz de los chicos
El plus que tiene cada corto es que incluye la cocina de cómo se gestó cada idea. Desde las palabras de los chicos hasta la tormenta de ideas que los pibes y pibas de las escuelas, sentados en ronda y entre risas y mates, iban madurando hasta elegir qué y cómo contarlo.
Del proyecto participaron también los y las estudiantes de la escuela Nº 432 "Bernardino Rivadavia", de Rosario. El corto "Mejor comamos" muestra una cena familiar, donde el "mejor comamos" es la frase que los adultos de la familia utilizan para cerrar una discusión donde la voz de los chicos de la casa no es tenida en cuenta por sus padres.
En "La vecina" —también realizado por la Nº 432— se muestra el maltrato constante de un padre a su hija. La escena se repite día a día, mientras desde la vereda una vecina escucha todo, hasta que decide golpear para preguntar qué pasa. No quiere ser testigo silenciosa de una situación de violencia.
Los dos cortos restantes fueron realizados por secundarios de la 448 "Perito Moreno", de Villa Gobernador Gálvez. En "Privado! No contar" decidieron abordar, mediante un video con dibujos, el derecho a la privacidad. En este caso, desde la historia de Lucas, que pide que dejen de contar todo lo que hace y piensa. "Los niños y niñas —dice la narradora del video— tienen derecho a su privacidad y sus cosas personales no pueden ser divulgadas si su permiso".
Y en "Sin reversa", se muestra una clase escolar donde los alumnos y alumnas debaten con su docente sobre el cambio climático y la importancia de las pequeñas acciones cotidianas para cuidar el medio ambiente.