Antes de salir reviso que estén todas mis herramientas de trabajo. Ya no la tiza blanca y el borrador. Renovado el cargo, renovadas las herramientas. A lo largo de mis años de experiencia, éstas se traducen en los siguientes elementos: cartas, reglas mágicas, pelotita de plástico o de papel, elástico, CD con música para el recreo, figuritas colectivas.
Realizaré a continuación una breve descripción acerca de sus posibles usos:
Cartas. Elemento antiguo, pero no por ello ha perdido utilidad. Suele utilizarse en más de una ocasión para colocar a dos alumnos que se pelean en el patio o en el salón, frente a frente a jugar con ellas. Los objetivos propuestos: aprender a convivir, empleando reglas básicas. Ya sea escoba de quince, chin-chón, casita robada o culo sucio (con perdón de la palabra). La docente supone ingenuamente, que una vez lograda la aplicación de la norma, podrá ser trasladada a la vida en el aula.
Pelotitas que no lastiman. Materiales: papel o plástico. Permiten desarrollar cierta especie de fútbol escolar, aunque más no sea atajar penales. De este modo el aprendizaje se centrará en esperar un turno, aceptar la derrota, o a ganar sin demasiada euforia, controlando el síndrome de emoción violenta.
Elástico. Juego tranquilo para apaciguar la fiera en el patio. Permite el desgaste de energía necesario para retornar al aula cansados, sin andar corriendo ni peleando.
Reglas mágicas. Requieren de un cuidado especial.Son objetos que no se consiguen fácilmente en el mercado. Las del caso que nos ocupa provienen de la marca Taper Ware. Consisten en cuadrados de plástico con distintas siluetas en su interior. Animales: caballos, ovejas, patos, perros. Objetos: aviones, barcos, cohetes, tortas, castillos.
Se utilizan en casos extremos: niños que extrañan a sus madres, que cursan crisis nerviosas por motivos de peleas, retos desmedidos, lastimaduras en el recreo que no requieren de la intervención de la emergencia.
Es de destacar que sólo se aplicarán en casos extremos. El efecto por lo general es rápido; ya han trascendido sus virtudes, por lo que los usuarios se someten rápidamente a su embrujo.
CD de música. Su utilización es exclusiva para las horas del recreo. Se grabarán dos C.D. en el año, adecuados a los gustos musicales de los pequeños. Con ciertos grados de negociación ya que el lugar de ejecución es la escuela. Su utilización más de una vez ha hecho pensar a esta escribiente acerca de su rol: ¿"Soy la vice directora o el DJ en esta institución" ?
Figuritas colectivas. Son la clara demostración que la propiedad privada es un mal mayor que debe ser atacado desde la más tierna infancia. Las figuritas colectivas no generan peleas. Se juega a "la menti", no a "la verdi". Y deben ser devueltas luego del recreo. La mayoría las devuelve. Esto hace pensar que la humanidad no está perdida, sólo hay que darle una oportunidad.
Todos estos elementos están debidamente guardados en un bolso grande. No se puede asumir el riesgo de dejarlos en el armario. El temor a su desaparición es directamente proporcional al valor que portan cada uno de los elementos citados.