El "Yo, sí puedo" suma emprendimientos
El Programa de alfabetización "Yo, sí puedo", que se aplica en las cárceles de Rosario, se profundiza con el desarrollo de emprendimientos productivos. El primer paso ya lo dan los internos de la Unidad Penitenciaria Nº 6 con la fabricación de plumeros. La intención del proyecto que lidera la Multisectorial de Solidaridad con Cuba es multiplicar esta experiencia, que tiene entre otras metas la formación laboral.
31 de diciembre 2016 · 00:00hs
El Programa de alfabetización "Yo, sí puedo", que se aplica en las cárceles de Rosario, se profundiza con el desarrollo de emprendimientos productivos. El primer paso ya lo dan los internos de la Unidad Penitenciaria Nº 6 con la fabricación de plumeros. La intención del proyecto que lidera la Multisectorial de Solidaridad con Cuba es multiplicar esta experiencia, que tiene entre otras metas la formación laboral.
Desde fines de 2013, el método cubano "Yo, sí puedo" se implementa en la Unidad 6 de Francia al 5200. Desde entonces ha crecido en número de alfabetizados y en nuevas propuestas. Guillermo Cabruja, coordinador de este programa de la Multisectorial, destaca que la iniciativa se ha expandido con diferentes proyectos. Uno son los talleres, otro la Biblioteca "Federico Pagura" y ahora este emprendimiento productivo. "Es nuestro primer emprendimiento que nos habilitan a hacer y que marcará nuestro trabajo en 2017", anticipa Cabruja.
Para esta fabricación se valieron de varias manos solidarias: la máquina cedida por familiares de un interno y la materia prima que compraron con un crédito de diez mil pesos del "Banquito Impulsar". Todo indica que en corto plazo comenzarán con las ventas. Lo recaudado es para las familias de los internos. "La intención es que en cada pabellón haya un emprendimiento productivo propio", dice Cabruja sobre cómo se piensa esta idea a largo plazo.
En la Unidad 6 trabajan más de 70 voluntarios que se dan tiempo para enseñar las primera letras y lecturas, además de estar al frente de talleres de matemática, inglés, teatro, comunicación, apoyo escolar, literarios y de electricidad, entre otros. Se agregan los internos que tienen a su cargo la biblioteca inaugurada hace más de un año, y a la que hace poco ingresaron libros y materiales audiovisuales que pertenecieron al obispo metodista fallecido este año (Federico Pagura). Todas estas experiencias se entrelazan entre sí y dan fuerza a un único proyecto que es el de ofrecer, a través de la educación, otro porvenir.
Además se abre a otros espacios, como ocurrió este ciclo con la incorporación de estudiantes del magisterio del Colegio María Auxiliadora. que se interesaron por conocer cómo se enseña en contextos de encierro y terminaron alfabetizando a los internos. Este método de alfabetización fue ideado por la pedagoga cubana Leonela Relys y permite aprender en pocos meses a escribir y a leer a las personas jóvenes y adultas. Se vale de audiovisuales y unas cartillas con ejercicios. Desde que se implementa, año 2001, más de ocho millones de personas han aprendido en el mundo. Un logro que no pasó por alto la Unesco y lo reconoció a nivel internacional.
En la Unidad 16
También el Programa "Yo, sí puedo" comenzó este año con sus encuentros en la Unidad Nº 16 ubicada en el límite de Rosario con Pérez. Cabruja repasa que ya se alfabetizaron 16 internos, y que la idea continúa con replicar la experiencia de la Unidad 6, habilitando una biblioteca y talleres de aprendizajes.
La experiencia educativa de la Multisectorial de Solidaridad con Cuba será expuesta en el próximo Congreso Pedagógico que se realiza en La Habana entre el 30 de enero y el 3 de febrero. También estaba programado desde esta organización reconocer con diplomas el trabajo de los voluntarios y alfabetizados, en total 240 personas, pero debió suspenderse hasta el próximo año.