El presidente de Virgin, Richard Branson, juró que continuará persiguiendo su sueño de realizar los primeros viajes turísticos al espacio a pesar del accidente de la nave SpaceShipTwo, que causó un muerto y un herido grave en el desierto de California durante el vuelo de prueba del viernes.
Uno de los dos pilotos fue hallado muerto dentro de la nave suborbital y el otro pudo arrojarse en paracaídas pero sufrió graves heridas en el intento. Está internado en una sala de terapia intensiva. El área del choque se ubica a 193 kilómetros al norte del centro de Los Angeles y a 32 kilómetros del Puerto Aéreo y Espacial de Mojave, donde se originó el vuelo.
"El espacio es difícil pero vale la pena. Vamos a perseverar e ir hacia adelante juntos", declaró ayer el magnate británico.
El accidente, el segundo en la semana en el sector del turismo espacial, supone un duro golpe para los planes del millonario, quien aun así reafirmó la intención de alcanzar su sueño.
"Siempre hemos sabido que la ruta al espacio es extremadamente difícil y que todos los nuevos medios de transporte deben enfrentar días difíciles al principio de su historia", añadió Branson.
Miembros de la Oficina nacional para la seguridad en el transporte (NTSB) y de la Administración Federal de Aviación en Estados Unidos (FAA) llegaron al lugar para determinar las causas del accidente, constató AFP.
La atención general se centra en una nueva fórmula de combustible con la que se experimentó en el vuelo del viernes, el trigésimo quinto del SpaceShipTwo. El combustible se había probado en tierra pero nunca durante un vuelo.
El inicio. Virgin Galactic explicó que su "socio", la sociedad de ingeniería aeroespacial Scaled Composites, había iniciado el vuelo de prueba del SpaceShipTwo, un prototipo para el primer vuelo espacial comercial, sin ningún inconveniente.
Imágenes de video mostraron escombros esparcidos en medio de arbustos. Según testimonios, no hubo explosión cuando la nave se separó de su vehículo de lanzamiento a 13.700 metros de altura.
"Con mis ojos y oídos, no constaté nada anormal. Si hubo una enorme explosión no la he visto", declaró el director de la base espacial de Mojave, Stuart Witt.
El accidente mató a uno de los dos pilotos e hirió de gravedad al segundo. SpaceShipTwo estaba diseñada para transportar a seis pasajeros además de los dos pilotos.
La nave había despegado a las 9.20 local de la base espacial de Mojave. Se separó de su vehículo de lanzamiento WhiteknightTwo hacia las 10. Doce minutos después "sufrió una grave anomalía que se tradujo en su destrucción", precisaron los controladores del vuelo, mientras que la nave madre, WhiteKnightTwo, pudo aterrizar sin incidentes.
Virgin Galactic —propiedad de Virgin Group, de Branson, y Aabar Investments PJS de Abu Dabi— vende asientos para cada viaje en 250.000 dólares. La compañía dice que entre sus clientes están Stephen Hawking, Justin Bieber, Ashton Kutcher y Russell Brand, y reportó recibir 90 millones de dólares de unos 700 posibles pasajeros.
Expertos estiman que este accidente y otros como el del cohete Antares hace pocos días, construido para enviar suministros a la Estación Espacial Internacional, afectan negativamente al futuro del turismo espacial.
El director general de la Agencia espacial europea (ESA), Jean-Jacques Dordain, estimó que este accidente supone "una lección para los que quieren continuar empujando las fronteras de lo posible", pero que "los progresos (en el espacio) se hicieron con la suma de muchos éxitos pero también de fracasos y accidentes".
SpaceShipTwo es la versión comercial de SpaceShipOne, la primera nave privada que viajó al espacio en 2004.
El avión siniestrado había realizado su primer vuelo de prueba hace un año y medio.
El mes pasado, Richard Branson dijo a The Wall Street Journal que esperaba realizar el primer viaje comercial de Virgin Galactic antes de Navidad, y que viajaría en uno de los primeros vuelos con su hijo.
Marco Caceres, director de estudios espaciales de la compañía estadounidense Teal Group, especializada en el análisis de la industria aeroespacial, señaló que "en los últimos años se ha hablado mucho del turismo espacial y se le ha hecho mucha publicidad, pero la realidad es que todavía está dando sus primeros pasos".
Según el experto, "Virgin Galactic es sin duda la compañía pionera y se encuentra al frente de los esfuerzos por mandar turistas al espacio, pero gran parte de su actividad se ha centrado en la autopromoción. Es más una iniciativa comercial que un esfuerzo por innovar en el campo de la ingeniería". "No hemos oído a los responsables de Virgin Galactic hablar mucho de los desafíos tecnológicos que fueron encontrando o de las pruebas que estaban realizando", concluyó.