Hoy en día las situaciones de las guardias hospitalarias son muy inseguras, los médicos jóvenes se resisten a trabajar porque ganan poco dinero (su sueldo de médico de guardia es de 750 pesos) y no se sienten seguros frente a hechos de violencia. En estas dependencias suceden hechos protagonizados por pacientes que se enojan, insultan y golpean a los médicos. Es creciente la inseguridad (jurídica y laboral) debido a las malas condiciones a las que se exponen en el desempeño de sus tareas cotidianas. Como dice el dicho: "Si el miedo ocupa tu cabeza no deja espacio para tus sueños". La solución sería poner más seguridad en los hospitales, colocar alarmas o disponer de monitores que controlen qué pasa en las guardias. Se debería retribuir de mejor manera a los médicos que arriesgan sus vidas, como también tener más cuidado con los delincuentes que llegan a ellas. Debemos exigir un compromiso doble: en primer lugar, voluntad política; y en segundo, un accionar conjunto y coordinado entre quienes elaboran las leyes, quienes las aplican y quienes velan por la seguridad interna de sus habitantes.