La ciudad de Ushuaia tuvo ayer y anteayer de nevadas intensas que sirvieron para impulsar la temporada turística de invierno y las actividades de los principales centros de esquí, justo en la semana que comenzó el receso escolar en los más importantes distritos del país.
La nieve, que todavía sigue precipitándose, era muy esperada por los operadores turísticos de la provincia, teniendo en cuenta que los últimos copos se habían visto el 21 de junio, con la llegada del invierno y la inauguración de las primeras actividades de la temporada invernal.
Tanto las autoridades como el sector empresario consideran que julio tendrá una mayor afluencia de visitantes que el año pasado.
Indicaron ahora llegará el "turismo nacional" proveniente de Buenos Aires y otros grandes centros urbanos, y el de países limítrofes, en especial Brasil, donde el destino Ushuaia ya es una marca registrada para la práctica del esquí y snowboard.
Fuentes de la Secretaría de Turismo de la municipalidad local confirmaron que existen muy buenas expectativas sobre el balance que arrojará la temporada, y que ello se basa tanto en el nivel de reservas hoteleras como en la cantidad de pasajeros que se reciben a diario por vía aérea.
"Están llegando entre cuatro y cinco vuelos diarios repletos de pasajeros. No tenemos un porcentaje de ocupación definido aún para julio pero no es fácil conseguir alojamiento. Y la nieve es un buen ingrediente para mejorar aún más la situación", aseguraron fuentes comunales.
Por su parte atracciones clásicas de la ciudad, como el Trencito del Fin del Mundo, que emula el recorrido de los presos de la antigua Cárcel de Reincidentes, también muestra altos niveles de reservas.
Lo mismo ocurre con las navegaciones en catamarán por el canal Beagle o las excursiones al Parque Nacional Tierra del Fuego que finaliza en bahía Lapataia, donde también culmina la ruta 3.
En tanto, los centros invernales (algunas de cuyas plataformas ya dejaban ver la vegetación del suelo por la falta de nieve) celebraron la nevada que volvió a incrementar la llegada de turistas y de pobladores locales con más tiempo libre por el receso escolar.
Parajes como Tierra Mayor, Las Cotorras y Haruwen se llenaron de visitantes que practicaron esquí de fondo, paseos en motos de nieve o trineos tirados por perros, y que disfrutaron de un cordero patagónico asado al fuego de las mismas lengas que ya sin hojas adornan el paisaje fueguino.
A su vez, la práctica del esquí alpino y de otras actividades de montaña tiene como punto central al complejo Cerro Castor, el centro invernal más importante de la zona, ubicado a 26 kilómetros de Ushuaia, a 195 metros sobre el nivel del mar, y que posee una cima de 1.057 metros.
Más allá de la actividad turística, la nieve que se acumuló en el orden de los 12 a 15 centímetros, según estimó el meteorólogo Gabriel Karamanián, ocasionó algunos inconvenientes para la circulación de vehículos en el centro de la ciudad y especialmente en la ruta 3.
Las precipitaciones también generaron un marcado descenso de la temperatura, que llegó a los 3 grados bajo cero con una sensación térmica de 11,9 grados bajo cero en la mañana.