A pesar de que hacía mucho tiempo que no asistía a una reunión y/o asamblea informativa de la Caja Forense que vela por la defensa de los honorarios de los profesionales del derecho y desde su fundación se ha esmerado por el cuidado de la salud de los afiliados, me ha parecido una excelente idea que después del informe sobre la situación económica y financiera de la institución se procediera a homenajear a los directores fundadores (doctores Spirandelli y Araujo allá por el año 1949) en la persona de sus hijos, a los que se les obsequió una plaqueta recordatoria. También dicha ceremonia tuvo por objeto poner en posesión de los cargos a los nuevos directores surgidos de las elecciones del 14 de noviembre del corriente año, a quienes les auguro un ejemplar ejercicio de su función. Lo que lamentablemente me pareció desacertado fue la intervención de quien ejerce actualmente la presidencia de dicha Caja Forense en denotar en medio de los homenajes las posiciones (a su criterio) ejemplares del actual director del Colegio de Abogados respecto a su sostenida defensa contra el aborto, las Malvinas y el plan estratégico. No era el marco oportuno para ponerlo en evidencia. Ahora bien, es posible que dicho presidente de la Caja Forense esté pergeñando su futura candidatura para presidente del Colegio en las próximas elecciones. Si es así me parece que el proselitismo corresponde para otra oportunidad. De lo contrario tendría que haber abierto el debate para que se efectivicen en su real dimensión las distintas opiniones de quienes fuimos sorprendidos por tales declaraciones ajenas al acontecimiento que se celebraba. Pero por suerte debemos estar felices que al margen de dicha cuestión nuestra Caja Forense sigue creciendo.