Un vendedor de seguros de-sempleado atacó ayer con un cuchillo de cocina a 28
niños de un jardín de infantes de la ciudad china de Taixing e hirió gravemente a cinco de ellos,
en el último de una serie de ataques similares en las escuelas que han dejado diez muertos y
decenas de heridos.
El asaltante, de 47 años, logró dominar a un guardia de seguridad en la puerta
principal de la guardería Zhongxin, una escuela de clase media, y entró en un salón de clases,
dijeron las autoridades de la ciudad situada a 120 kilómetros de Shangai.
"Fue una escena terrible. Agitaba el cuchillo como si estuviera desafiándonos a
entrar y detenerlo, pero nadie se atrevía", dijo el dueño del restaurante Gu Xudong, de 41 años,
que cruzó la calle corriendo y gritando hacia la escuela cuando se enteró. "El ataque fue detenido
finalmente por un repartidor que agarró un extintor de incendios y lo estrelló en la cabeza del
asaltante. Ese tipo es el héroe de la gente", dijo Gu.
El atacante, cuyo motivo no fue revelado, fue identificado como Xu Yuyuan, sin
trabajo desde 2001. "Este hombre está obviamente enfermo. Pero nuestra sociedad es muy complicada.
La economía ha cambiado tan rápidamente. Es difícil saber dónde se encuentra’’, dijo un
trabajador fabril de 28 años de edad, que se encontraba en el hospital Popular de Taixing, donde la
mayoría de las víctimas era tratada. Una mujer en el hospital, acompañando a la madre de una
víctima, dijo que la escuela atiende a los hijos de los privilegiados. "Los chicos vienen de
familias con dinero’", dijo la mujer, que sólo dio su apellido, Ji.
Masacre escolar. El primero y más mortífero de los ataques recientes, en el que
ocho niños fueron asesinados, también tuvo lugar en una escuela primaria para atender a los niños
más ricos. El agresor en este caso, Zheng Minsheng, es un trabajador de la salud de la comunidad
que había sido despedido, según informó la corte. Fue condenado a muerte y ejecutado anteayer en la
provincia de Fujian.
La publicación Diario Legal, en una historia a principios de este mes, planteó
la cuestión de la desigualdad social, que conduce a la violencia y citó una encuesta en línea en la
que el 64 por ciento de los encuestados atribuyen acciones de Zheng a "la creciente brecha entre
ricos y pobres en China". "¿Habrá otra Minsheng Zheng?", preguntó el periodista.
El 12 de abril último, una hombre de 40 años utilizó un cuchillo de carnicero
para atacar a los estudiantes y otras personas fuera de una escuela primaria en el sur de la
provincia de Guangxi. Una anciana y un niño de segundo grado fueron asesinados. Y anteayer, el
mismo día de la ejecución de Zheng, un hombre con un cuchillo apuñaló a 18 niños y una maestra en
la ciudad de Leizhou, en el sur de la provincia de Guangdong.
"Esto es como el terrorismo interno’", dijo Ni Jianping, director de
investigación en el Instituto de Estudios Americanos de Shanghai. "En China, el niño es lo más
querido para la sociedad por lo que estas personas están intentando hacer un choque tan grande para
la sociedad como sea posible".
A finales de 2004, hubo otro grupo de alborotos con cuchillo en las escuelas
primarias chinas, y ataques similares han tenido lugar en el pasado, pero a menudo con poca o
ninguna cobertura. Los últimos incidentes recibieron una cobertura superficial en los medios de
comunicación chinos, con los informes emitidos por la agencia oficial de noticias Xinhua, sin los
detalles escabrosos que se puede esperar si estos ataques hubieran tenido lugar en los Estados
Unidos. Sólo en algunos blogs aparecen fotografías mostrando a los niños pequeños, de alrededor de
cuatro años de edad, con vendas manchadas de sangre alrededor de su cara.