Un hermano del futbolista Miguel Angel Torrén, capitán de Argentinos Juniors, fue asesinado el sábado a la noche en un asentamiento irregular próximo al Complejo Penitenciario Rosario de 27 de febrero al 7700. José Sixto Torrén, de 42 años y apodado “Coki”, es el cuarto hermano del ex defensor de Newell’s Old Boys que muere en forma violenta. Según la información preliminar cuatro hombres llegaron en dos motos llegaron al pasillo donde vivía, gritaron su sobrenombre y apenas se asomó le dispararon siete veces. Torrén murió en el acto con al menos diez orificios de entrada y salida de bala en el cuerpo.
Ese sector del oeste rosarino lindero con tres unidades penitenciarias se convirtió en los últimos tiempos en una de las zonas más violentas de la ciudad. Algunos vecinos e investigadores adjudican las disputas a una banda que responde a Claudio “Morocho” Mansilla. Y como en tantos otros crímenes ocurridos por ahí el año pasado, los primeros indicios ligan el asesinato de Coki Torrén al narcomenudeo.
Según lo que se pudo reconstruir hasta anoche el hecho se desencadenó sobre las 21.30 del sábado cuando al menos cuatro personas, hasta ahora no identificadas, llegaron en dos motos hasta el ingreso del pasillo y bajaron de los rodados. No se sabe si los cuatro caminaron hasta la humilde vivienda de Torrén que no está muy lejos del acceso. Lo que sí se estableció es que quienes lo hicieron vociferaron el apodo “Coki”.
De acuerdo con le que contó luego a la policía la pareja de Torrén, ese grito lo sacó de la habitación. El hombre quería ir a ver quién lo buscaba y ella no quería que se asomara, lo cual originó una discusión. Pero Coki no atendió razones y fue a ver quién era. Y apenas se asomó lo acribillaron.
La pareja de la víctima aseguró que Torrén no tenía problemas con nadie. Además aseguró que no vio a nadie conocido ni tampoco podría identificar la voz de quién lo llamó para que saliera de la casa. Los vecinos de los otros ranchos salieron a la puerta, era temprano aún, y vieron a los hombres que se subían a sus motos y escapaban por 27 de Febrero.
El crimen es investigado por el fiscal de Homicidios Patricio Saldutti, quien ordenó el relevamiento de la zona del hecho, la toma de testimonios a familiares y vecinos y el levantamiento de rastros. En principio se levantaron siete vainas servidas calibre 38 y tres balas de plomo deformadas.
En tanto, la primera revisión forense al cuerpo de Torrén constató cinco heridas de arma de fuego en el tórax y cinco en la espalda, que según el informe podrían ser los mismos con entrada y salida.
Triste secuencia
La tragedia familiar parece perseguir al zaguero de Argentinos Juniors desde siempre. Cuando era un bebé su madre murió electrocutada en un accidente doméstico. Y en 2010, cuando hacía sus primeros pasos como defensor del equipo paraguayo Cerro Porteño, mataron a su hermano Walter.
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Fue el sábado 24 de abril de ese año cuando el muchacho de 32 años participaba de un torneo que organizaba la comunidad qom en una canchita de Qompi y Aborígenes Argentinos. En un momento Walter se cruzó a golpes con un tal Omar L. y se armó una gresca que terminó adentro de la cancha. Entonces un allegado a L. que vivía en una casa aledaña intervino con un arma en mano y le disparó a Walter Torrén un mortal balazo que le entró por el omoplato.
Diez años después, el jueves 21 de mayo de 2020, murió el segundo hermano del futbolista. Gabriel Francisco Torrén, de 36 años y padre de tres hijos pequeños, apareció sin vida y golpeado en pasaje Rolla al 4000, en el extremo sudoeste de la ciudad.
El hecho fue investigado por el entonces fiscal de Homicidios Miguel Moreno y desde el principio estuvo bordeado por dos versiones: primero la de un problema familiar con dos de sus hermanos —llegaron a ser detenidos— en torno al reparto de dinero de la venta de una casa.
Sin embargo un familiar de la víctima y una vecina denunciaron que Gabriel había sido agredido por agentes del Comando Radioeléctrico que habían llegado al lugar por un llamado al 911.
Entonces el fiscal pidió la intervención de la Agencia de Control Policial (ACP, ex Asuntos Internos) para analizar lo realizado por seis efectivos del Comando y además se ordenó que la autopsia se realizara según el protocolo de Minessota que se emplea cuando una persona muere en custodia o conflicto con personal de fuerzas de seguridad. Semanas después, el informe preliminar de la autopsia arrojó que había sido golpeado pero ninguna de las lesiones sufridas en tal sentido eran mortales.
Así, surgió una tercera posibilidad aportada por familiares políticos de Gabriel que refirieron que tenía una severa adicción, que esa noche estaba obnubilado y perseguido y luego de tres noches sin dormir fue en busca de sus hermanos, que éstos intentaron retenerlo pero terminaron forcejeando hasta que el muchacho salió corriendo convencido de que lo querían asesinar. Los forcejeos se repitieron luego cuando llegó la policía a intentar controlarlo, circunstancias en las que Gabriel se habría descompensado y murió.
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El tercero de esta triste saga fue Anastasio Luis Torrén, de 43 años, baleado el 25 de agosto de 2021 y muerto luego de 12 días de agonía. Había recibido tres balazos cuando estaba en la puerta de su casa de Puerto Argentino al 4200, una calle de tierra por la que se ingresa al barrio Toba de la zona sudoeste. Según pudo saberse días después a partir de fuentes allegadas a la investigación, Luis había sido atacado luego de que saliera en defensa de un familiar directo que se había peleado con un transero, en una saga por la cual posteriormente un chico de 15 años sobrino de la víctima también había sido baleado.
Otra despedida más
Al igual que cuando murió su hermano Gabriel, el futbolista de Argentinos Juniors también le dedicó una despedida a José Sixto Torrén. “Hoy me toca despedir a mi gran hermano (todos desearían tener un hermano que dé la vida por uno y él así era, de chico me cuidaba y de grande también). Tenía virtudes y unas no tantas... pero yo me quedo con las anécdotas y cosas que pasamos juntos de chicos y de grandes. Eras el que se alegraba por mis triunfos, por mi familia, el que me decía «yo no pude pero vos sí y soy feliz con eso»”, escribió Miguel en una historia de la red social Instagram en la cual aparece en una foto con su hermano asesinado.
“Descansá en paz, Coki, que ya bastante sufrimos todos y cada uno lleva su dolor como puede... Te amo y gracias por amar a mis hijos”, finaliza el mensaje del hermano de José Torrén.