El millonario chino Li Jinyuan invitó este fin de semana a 6.400 de sus empleados a un viaje de vacaciones de varios días en Francia para festejar los 20 años de su grupo de empresas.
Li Jinyuan consiguió batir dos récords Guinnes: ser responsable de la delegación china más numerosa que jamás haya visitado la ciudad francesa de Niza y de la frase humana más larga vista desde el cielo, según publicó la corresponsal del diario La Nación.
El libro Guinness no registró, sin embargo, lo que probablemente haya sido la mayor hazaña de Li, de 54 años: haber invitado a 6.400 de sus empleados a pasar varios días en Francia para festejar los 20 años de su conglomerado Tiens, presente en numerosos sectores de actividad como la biotecnología, la hotelería, la educación o los servicios financieros. Por ese viaje excepcional, que comenzó con una estada en París y siguió en Niza, el dueño de la 24ª fortuna china reservó en la capital francesa un total de 140 hoteles y privatizó el Museo del Louvre.
Después de París, la delegación se embarcó en varios trenes bala (TGV) hacia el Mediterráneo. Además del tráfico normal, la empresa nacional de ferrocarriles franceses fletó dos TGV suplementarios y un equipo de 12 personas a la terminal parisina de donde partieron, a fin de asistir a los pasajeros. Comprensible, si se tiene en cuenta que el empresario chino compró unos 7.600 pasajes de tren.
Todos los años, el pasablemente megalómano Li celebra como se debe la buena salud de su grupo, que registra alrededor de 5.050 millones de dólares de facturación. En 2014, había invitado a varios miles de empleados de los cinco continentes a Moscú.
En la Costa Azul, fueron 4.760 habitaciones reservadas en 79 hoteles de cuatro y cinco estrellas entre Cannes y Mónaco. Li agregó el alquiler de una sala con diez pantallas gigantes para una convención empresarial y 146 ómnibus para los desplazamientos en la región.
Compras, sol, restaurantes, playa... Consultados, la mayoría de los empleados de Tiens confesaban estar viviendo el gran sueño de sus vidas. “Niza es para los chinos como el paraíso prometido. El aire del Mediterráneo es mucho más placentero de lo que jamás imaginamos”, aseguraban a coro ante las cámaras de televisión.
El punto culminante del viaje se produjo el viernes, cuando los 6.400 viajeros, vistiendo remeras y gorros de color celeste, se colocaron ordenada, milimétricamente a lo largo de la célebre Promenade des Anglais, frente al mar, para formar la frase “Tiens” dream is Nice in the C“te d’Azur” (El sueño de Tiens es Niza en la Costa Azul).
Los responsables turísticos de París y Niza estimaban ayer que las fantasías grandiosas de Li podrían significar para ambas ciudades entre 17 y 23 millones de dólares.