El arzobispo de Santiago de Chile, cardenal Francisco Javier Errázuriz, reconoció haber
suspendido la investigación canónica por la denuncia hace cinco años de abusos sexuales de un
sacerdote, pero argumentó que necesitaba obtener mayores antecedentes.
“Después de una primera investigación, y de encauzar las cosas de
manera adecuada, dejé en suspenso la causa, esperando nuevos antecedentes, profundizando los ya
obtenidos y haciendo nuevas consultas a peritos en materia jurídica canónica”, expresó el
prelado en una carta pastoral leída ayer en todas las parroquias capitalinas.
El escándalo por los supuestos abusos cometidos hace 20 años por el
ahora retirado párroco Fernando Karadima, de 80 años, estalló a mediados de semana, un día después
de que el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic, pidiera perdón
por los casos que involucran a 20 religiosos, cinco de los cuales ya están condenados por la
Justicia.



































