"Stella cometió un probable ilícito, pero está arrepentida, quiere arreglar su situación y volver a su vida, a su familia, a su círculo de amigos. Ella también es una víctima". Las palabras corrieron por cuenta del abogado Federico Pascual Ibarra, representante legal de Stella Maris Saracho, la mujer que estuvo durante más de un año desaparecida de Ibarlucea. Ibarra reveló que la defensa hará un planteo ante la comuna, en la que su defendida tenía un cargo jerárquico, para llegar a un acuerdo que le permita retomar su vida normal. Es que la funcionaria desapareció con fondos comunales que debía depositar en una sucursal bancaria de Rosario, dinero que, asegura, se lo sustrajeron.
El caso de Saracho está rodeado de misterios, por la abrupta desaparición de la mujer, un exilio voluntario que la llevó a Formosa, y su repentina aparición, el lunes, cuando se presentó en Fiscalía para dar su versión de lo ocurrido. Dijo que se quedó dormida en el colectivo que la traía a Rosario y que cuando despertó cayó en la cuenta de que le habían robado. No supo cómo afrontar la situación y huyó.
Ibarra había sido contratado por el esposo de la mujer, Hugo Zaragoza, y los hijos, para contribuir en la búsqueda. "El planteo de ellos era muy lógico. Vivían en en el medio del campo y no tenían noción de en qué situación estaba la causa. El hijo mayor me dijo: «Si mi mamá se fue voluntariamente, yo quiero saber que es así, porque si no, no puedo dormir pensando que la tienen raptada»", recordó.
Una vez que la contactó, asumió directamente su representación y buscará ahora llegar a un acuerdo económico con la comuna que sea avalado por la Justicia, para que su defendida pueda reinsertarse nuevamente en la vida social que abandonó aquel 22 de agosto de 2014.
"Arrepentida". "Ella está arrepentida de no haber hecho las cosas como debían hacerse. Sabe que tendría que haber formulado la denuncia del robo y no haber hecho conjeturas respecto de lo que podían decir en el pueblo", dijo el abogado, pero también buscó justificar el accionar de su defendida: "Stella Maris era una mujer agobiada, que venía sufriendo situaciones que la mantenían disconforme con su vida, tenía una mala relación con el esposo, vivían en el medio del campo, con los hijos ya mayores, algunos de los cuales habían generado deudas que la pusieron en aprietos económicos. De golpe, se encontró conque la mandaban a Rosario a hacer un depósito en situaciones que no correspondían, porque ella no tendría que haber ido en colectivo. Le robaron el dinero que llevaba, y en ese momento pensó que nadie le creería, que la vida se le vendría abajo. Tenía dinero en el bolsillo porque con sus problemas personales no dejaba plata en la casa. Entonces se fue a la Terminal de Omnibus, viajó a Formosa e intentó rehacer su vida. Vendió termos, fue al Paraguay, pero hacía ya tiempo que quería volver y no sabía con qué se iba a encontrar, la seguía invadiendo el miedo a una sociedad que podía apuntarla como si fuera una delincuente. Y ella es, en definitiva, una víctima más de sus propias circunstancias", narró el abogado.
Ibarra explicó que ahora lo importante es llegar a un acuerdo con la comuna, que tiene "buena predisposición". Además, advirtió que en la historia de Saracho las autoridades también tienen que reconocer errores, como mandarla en colectivo, o no tener registro del dinero exacto que llevaba en el sobre que, según narró, le robaron en el ómnibus, y que llevaba en un bolsito sin cierre de seguridad. "Ella manifestó que desconocía el monto que llevaba, y que nunca le informaron al respecto. Sí se sabe que en el sobre había cuatro cheques, que ella misma vio cuando los ponían en el sobre, pero no hay un registro oficial del efectivo", dijo el letrado.
En la casa. Stella Maris Saracho está ahora en la casa de su esposo, donde fijó residencia y, contó el representante legal, se instaló nuevamente. Por prescripción médica y psicológica, y por recomendación de su mismo abogado, no tiene contacto con la prensa, y hasta buscan que no acceda a las redes sociales, donde sobran los comentarios. "Pueblo chico, infierno grande. El caso de Stella Maris estuvo rodeado de habladurías, a muchas personas no les cierra su historia, y los comentarios sobran. Hasta se llegó a decir que su esposo la había matado y enterrado en el medio del campo", contó Ibarra. En efecto, se habló mucho sobre una situación de violencia doméstica, pero el abogado asegura que fue lo primero que le preguntó cuando se encontraron, y que la mujer negó ser víctima, al menos de manera sistemática, de violencia de género. "Puede haber habido algún nivel de violencia psicológica, pero ella niega haber tenido un esposo golpeador", aclaró.
En el extenso diálogo que mantuvo con este diario, el representante legal resaltó especialmente la predisposición de la comuna para llegar a una solución, y la investigación del fiscal Aníbal Vescovo. "Cuando me hice cargo de este caso y me comuniqué con Fiscalía, supimos que ya había indicios ciertos del paradero de la mujer. Se había hecho un trabajo de inteligencia excelente, ya sabían que estaba en Formosa, y que se podía trabajar en su regreso. Realmente, no estamos acostumbrados a ver este trabajo, no por lo menos en el viejo sistema penal".
Por último, el abogado reveló que la intención de la mujer es intentar reconstruir la relación que en algún momento tuvo con su esposo y sus hijos, y si no resulta, poder continuar con su vida, pero en Ibarlucea. Dijo que el esposo sufrió una gran depresión, que reconoce sus errores en el descuido de su pareja, pero que está dispuesto a modificar conductas a futuro, igual que ella. El tiempo dirá.
“Shockeada por la situación que vivió”
“Stella Maris está muy shockeada por la situación que vivió, y que fue horrible”, dijo Hugo Zaragoza, el esposo de la mujer que desapareció hace un año de Ibarlucea y reapareció este lunes.
En declaraciones a Canal 4 Regional, Zaragoza aseguró que su esposa “tuvo una crisis que se desató en el colectivo, cuando se trasladaba hacia el banco a depositar el dinero de la comuna. Lo importante es que está con vida, no sé cuánto tiempo llevará su recuperación, ya está con asistencia psicológica”.
El esposo confirmó que luego de que este lunes Saracho prestara declaración ante Fiscalía, “se fue a hacer unos estudios médicos y nos vinimos para Ibarlucea”. Remarcó que ella “se presentó voluntariamente”, y agradeció a la “mucha gente de este pueblo que se preocupó”.
Stella Saracho quedó imputada por defraudación a la comuna, un delito excarcelable, por lo que quedó en libertad.