“El reggae es la música perfecta para transmitir un mensaje. Por eso hablamos de las personas que no tienen micrófonos”, aseguró Jacob Hemphill, líder de SOJA, la banda de reggae más importante del momento, en diálogo con Escenario desde su Washington natal. En esa declaración radica la filosofía detrás de la música de SOJA, la misma que impulsó al éxito a la banda oriunda de Washington DC, que fusiona reggae, hardcore, rock latino y hip hop. Originalmente formada por un grupo de amigos de escuela, SOJA construyó un masivo universo de seguidores en todo el mundo; en los últimos años se presentó en más de 20 países, generando más de 4 millones de fans en Facebook y más de 120 millones de visitas en YouTube.
La banda llega a Rosario en el marco de su gira internacional, en la que está presentando su nuevo álbum “Amid the Noise and Haste”. El show -que en principio había sido programado en el Anfiteatro Municipal- será hoy, a las 20, en Club Brown (Francia y Brown), por cuestiones climáticas. “El show va a ser un mix de las canciones que todos conocen y las de mi nuevo álbum. Estoy preparando cosas especiales para Argentina. Va a ser un show muy divertido para disfrutar con mis fans”, adelantó Hemphill en una entrevista donde contó los orígenes de su pasión por el reggae, la influencia de su padre, su fanatismo por el golf y clamó por la paz mundial: “La plata que gastamos en la guerra, debemos gastarla en la paz”.
Después del lanzamiento de su álbum en 2012, “Sthrenght to Survive”, los músicos comenzaron a escribir el material para su quinto álbum “Amid the Noise and Haste”, producido nada menos que por Supa Dups, quien estuvo a cargo de la producción de artistas como Bruno Mars, Eminem, Rihanna y John Legend. “Trabajar junto a Supa fue muy bueno para ambos, ya que fue una experiencia nueva para los dos, nunca habíamos trabajado juntos. Y creo que para él también fue muy importante porque fue su primer álbum de reggae. Fue muy divertido”, apuntó el líder del grupo.
LEIT MOTIV. Para Hemphill, que escribe la letras, los acordes y las melodías, cada canción comienza con una experiencia, ya sea desde conocer a alguien, leer algo o experimentar algo pertinente a la condición humana. En este álbum, el compositor sugiere que “todos los problemas de la vida y todas las respuestas están dentro nuestro”. “Hemos sido condicionados a acumular, competir y destruir a los demás, y esto no es inherente a la condición humana, nos lo han enseñado. Pero los podemos erradicar. Nuestro verdadero ser está ahí, en alguna parte”, subrayó.
Ya en sus materiales anteriores, como “Born in Babylon”, la banda demostraba que en sus canciones no podían faltar temas como la burocracia y la política. El concepto del nuevo material es la raza humana. “Queremos plantear soluciones, creo que como seres humanos podemos cambiar el mundo a través del amor”, dijo Hemphill.
El proceso de composición y grabación de “Amid the Noise and Haste” se extendió un año y medio, sobre todo porque los músicos no dejaban de encontrar nuevas ideas y nuevos colaboradores en el camino. El objetivo era involucrar a la mayor cantidad de artistas invitados posibles y con cada uno trabajar para lograr una conexión legítima entre ellos. El disco fue grabado en Circle House Studios, en Miami, y Lion & Fox Studios, en Washington DC, a lo largo de 2013 y contó con las participaciones de Damian “Jr. Gong” Marley en “Your Song”, mientras que en “Believe” participó Michael Franti y Nahko.
ORIGEN. Hemphill es hijo de Deidre West, ex trabajador del Fondo Monetario Internacional (FMI), factor que hizo que cuando tenía 6 años se mudara con su familia a Liberia en Africa. Cuando regresó conoció a Bobby Lee (integrante de SOJA), cuando estaba cursando el primer año en la escuela y juntos conocieron a los demás integrantes de la banda durante la secundaria. Jacob viene de una familia con influencia musical ya que su abuela y bisabuela maternas fueron personas que influenciaron el mundo de la música y su padre tenía un estudio de grabación donde generalmente tocaba Paul Simon, lo que le transmitió un amplio conocimiento musical.
Su amor por el género jamaiquino comenzó en su permanecía en Africa y también se debe a que en su edad adolescente participó, junto a Lee, en diversos concursos del la comunidad Nyabinghi. “Haber vivido en Africa tuvo mucho que ver con mi elección por cantar reggae. Cuando vivimos en Africa estuvimos en un vecindario de un nivel económico bajo, donde todos se divertían sanamente. Creo que esa vivencia me permitió ver que, a pesar de las diferencias, hay muchas cosas que nos hacen iguales. Por eso mi música tiene la bandera de la igualdad y de la diversión. Y quiero enfocarme en la esencia de la sociedad y no en las diferencias culturales, sociales o económicas”, explicó Hemphill.
Bob Marley, Paul Simon, Sade Adu, Dalai Lama y su padre son las grandes inspiraciones de Hemphill. “Ellos 4 son mis grandes inspiraciones. Siento mucha empatía por las personas. Cualquier persona que esté al lado mío y deje algo positivo en mi vida, se convierte en una influencia para mí”, destacó el artista y agregó: “Mi padre siempre me dijo que tengo una gran responsabilidad con el micrófono. Y que haga lo que haga, debo ser consciente y tener cuidado en cada cosa que digo. Tengo conciencia de lo que transmito a través de la música”.
Para Hemphill, el reggae es un tipo de música que tiene como objetivo educar a las masas para que puedan ver los problemas que tiene la humanidad, arreglar y sobre todo cambiar la forma de pensar de los seres humanos. “El reggae es la música perfecta para transmitir un mensaje porque el tempo y la estructura musical se adapta a todo tipo de letras más fácilmente que en otros géneros. Por eso los músicos de los 70 construyeron tantas letras interesantes, porque tenían mucho para decir a través de la música”. Para él, el reggae es un tipo de música que tiene como objetivo educar a las masas para que puedan ver los problemas que tiene la humanidad, arreglar y sobre todo cambiar la forma de pensar de los seres humanos”.
El artista pasa sus días componiendo y jugando al golf, que es, además del reggae, su gran pasión. “Me gusta mucho jugar al golf. Todos los que lo practican saben que es lo más difícil del mundo. Igual no soy tan buen jugador” (risas). Además, Hemphill sale a correr a diario y escucha música “de todo tipo de géneros”. “Amo la música en toda su expresión. Conozco muy poca música argentina, como viajamos tanto, trato de aprender un poco de cada lugar”, destacó. Al mismo tiempo, el cantante dijo que haber nacido en Washington lo ayuda a componer de cara a la realidad. “Somos afortunados de haber nacido aquí porque estamos directamente involucrados con lo que sucede en el mundo”, destacó.
El contacto con la realidad desde el país norteamericano hizo que siguiera de cerca los atentados ocurridos en París el mes pasado. “Pienso que todos los días vemos ejemplos de cómo las sociedades viven a través de la violencia, cuando en realidad, si obraríamos a través de la compasión y del amor, el mundo sería distinto. La plata que gastamos en la guerra, debemos gastarla en la paz y la plata que gastamos en separarnos y dividirnos, debemos gastarla en unir a la gente. Hay muchas acciones que podemos hacer para prevenir estos actos de violencia”, destacó Hemphill. Consultado por si practica la religión rastafari, el artista destacó: “No tengo ninguna religión. Trato de encontrar mis propias respuestas” y concluyó: “Mucha gente trata de encontrar respuestas en la música de Soja y de otras bandas, pero quiero que sepan que yo estoy igual que ellos, tratando de encontrar las respuestas de la vida”.