Un comando armado atacó una clínica de rehabilitación de adictos en la ciudad de Chihuahua
(norte de México) y mató a 19 jóvenes, en un nuevo episodio de la cruenta disputa que bandas
ligadas al narcotráfico mantienen en ese estado mexicano fronterizo con Estados Unidos.
Unos 30 sicarios irrumpieron en la madrugada de ayer en la clínica
Templo Cristiano Fe y Vida, y durante 10 interminables minutos dispararon cientos de proyectiles de
grueso calibre sobre pacientes y personal del centro de ayuda, informaron agentes policiales y
testigos.
Los atacantes, que se movilizaban en seis grandes vehículos todo
terreno, irrumpieron en el centro, subieron disparando hasta el segundo piso y allí se ensañaron
con 14 pacientes y trabajadores sociales, relató uno de los agentes policiales. Al retirarse, sin
dejar de disparar, mataron a otras cinco personas.
Según diversos informes, más de 20 sicarios llegaron al filo de la medianoche del jueves
hasta el Centro Cristiano Fe y Vida, ubicado en la populosa colonia Revolución, al norte de la
ciudad. Los hombres, que se presentaron en vehículos SUV y con armamento de alto calibre,
derribaron la puerta del local y fueron recorriendo las distintas habitaciones, identificando a sus
víctimas, a quienes sacrificaron en el suelo.
“Al momento están confirmados 19 muertos por el ataque” dijo
un agente de la policía federal, que reportó además cuatro heridos graves en el centro asistencial
de esa urbe de unos 750.000 habitantes.
La Colonia Villa Nueva, donde se encuentra la clínica de rehabilitación,
pasó la noche en vela luego del violento ataque, en realidad el tercero de este tipo registrado en
un año en el estado de Chihuahua, del cual la ciudad homónima es capital.
Apenas concluida la masacre, y tras un corto tiempo, un centenar de
patrullas policiales y militares comenzaron a llegar al sitio, seguidas por los servicios de
socorro, que en la mayoría de los casos sólo pudieron limitarse a comprobar los fallecimientos.
Según las primeras versiones, en el Templo Cristiano Fe y Vida están
internados integrantes de la pandilla de “Los mexicles”, vinculados al cártel de
Sinaloa, que mantienen una guerra con la banda de “Los aztecas”, relacionados al cártel
de Juárez, dijo un agente de la policía federal.
Información de El Diario de Juárez revela que el pasado 17 de abril una
mujer y un hombre fueron raptados en ese mismo centro, durante la celebración de un velorio. El
mismo rotativo cuenta que en la escena del crimen deharon “narcomensajes”, pero el
contenido de los mismos no fue revelado de manera oficial. Un sitio denominado lapolaka.com
adelantó que parte del mensaje que dejaron los asesinos fue: “Gente valiente, noble, no se
dejen engañar por nadie. Murieron porque lo merecían, por sus acciones”.
Diversos testimonios aseguran que en la ciudad Juárez este tipo de
centros, en su mayoría administrados por pastores cristianos, han prácticamente desaparecido de la
población fronteriza. De hecho, algunos se mudaron a otras ciudades, como la capital.
Casi 23.000 personas han muerto en México desde diciembre de 2006 a
causa de la guerra entre cárteles del narcotráfico, la mayoría de ellos en Chihuahua, estado que es
escenario de una violenta disputa entre bandas de pistoleros al servicio de los rivales cárteles de
Sinaloa y Juárez.
La confrontación entre los cárteles del narcotráfico se ha trasladado a
los centros de adicción, los cuales son utilizados por vendedores de droga para ocultarse de
rivales o de la policía.
Un ataque similar al de esta semana ocurrió en la ciudad de Juárez el 2
de septiembre de 2009, en el centro de tratamiento El Aliviane. En esa ocasión, 17 personas
perdieron la vida.
En los días siguientes ocurrirían dos matanzas más en centros de
rehabilitación, que entre ambas sumaron otra decena de fallecidos. Durante 2009, en total, se
registraron más de cuarenta muertos por ataques de este tipo. Tanto en el primer atentado en
Juárez, como en el de ayer de Chihuahua, se trata de un ajuste de cuentas entre narcotraficantes,
que ejecutan en esos centros de acogida a sicarios de bandas rivales.
La semana pasada se registraron también dos riñas en penales de
Chihuahua en donde murieron cinco reos, víctimas de enfrentamientos entre estas dos pandillas.
(Reuters, DPA y AP)