El tratamiento y aprobación por parte del Congreso de las iniciativas enviadas por la presidenta Cristina Fernández para "democratizar la Justicia" le dejó un saldo favorable al oficialismo: seguir siendo el que marca la agenda, sostenido en los votos de sus legisladores (propios y aliados), para continuar gobernando férreamente, con una mayoría que acompaña las políticas del Ejecutivo y mantiene firme el rumbo que, con el 56 por ciento de los votos, el pueblo decidió.
Más allá de los momentos de tensión generados por una oposición (acaudillada y acicateada por el Grupo Clarín y sus socios menores) que no puede encontrar la manera de ganar una votación, el jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, calificó de "importante" el debate que se dio, y que —según destacó— era algo que se "debía" la sociedad tras 30 años de democracia. Además, consideró que esas modificaciones van a "mejorar notablemente" el funcionamiento de la Justicia.
"Este fue un debate importante que se tenía que dar en la sociedad sobre el rol Poder Judicial", señaló Rossi en dialogo con este diario, luego de la maratónica sesión de 21 horas que incluyó un botellazo por parte de un diputado opositor contra el jefe del bloque oficialista, que —entre otros insultos— lo sacaron literalmente de las casillas en el amanecer del jueves.
"En 30 años de democracia los argentinos habíamos discutido e interpelado a la totalidad de los actores sociales, políticos, empresarios, sindicalistas, medios de comunicación, la Iglesia, menos a la Justicia, por eso estoy convencido de que era necesario este debate", sostuvo el legislador rosarino.
Respecto de las seis iniciativas que envió el Ejecutivo al Congreso, el diputado señaló que las mismas "van detrás de valores nobles: transparencia, agilidad de funcionamiento del Poder Judicial y legitimidad popular".
Reglamentar y regular.El Chivo explicó que la legitimidad popular se da "con la nueva reglamentación del Consejo de la Magistratura", la agilidad refiere "a la regulación de las de las medidas cautelares y la creación de nuevas cámaras de casación" y la trasparencia se logra "con la democratización al acceso laboral al Poder Judicial, la obligatoriedad de publicar las declaraciones juradas de los jueces y el tercer elemento, que es la obligación de tener un sistema informático que permita conocer el estados de todas las causas".
Rossi señaló que "el balance más positivo del debate fue la aprobación de estas seis instancias que van a tener efectos concretos y positivos sobre la población, como por ejemplo con el ingreso laboral al Poder Judicial, cuando hasta ahora hubo discrecionalidad y a partir de estas leyes habrá mérito y sorteo en igualdad para todos".
Respecto a la reforma al Consejo de la Magistratura, valoró que la ley "permitirá que los consejeros académicos y jueces ahora sean elegidos por voluntad popular y eso llevará a que (los postulantes) deban presentarse ante la sociedad y explicar quiénes son, qué representan, cuáles son sus méritos académicos y laborales, mientras que hasta ahora sólo hay desconocimiento por parte de la ciudadanía de quiénes son los integrantes de ese Consejo".
Para Rossi, esta "democratización judicial va a amortiguar los rasgos corporativos y endogámicos del Poder Judicial", y no dudó en asegurar: "Vamos a mejorar su funcionamiento notablemente".
La regulación de las medidas cautelares "tiene como objetivo devolverle a la cautelar el sentido de instrumento provisorio y no como ahora, que queda en el tiempo e implícitamente se convierte en la cuestión de fondo", indicó.
A modo de ejemplo vale recordar que la ley de medios estuvo tres años trabada por una cautelar y el diario La Nación hace 10 años que una cautelar lo desobliga de pagar 280 millones de pesos por evasión fiscal a la Afip.
Las nuevas cámaras de casación (serán creadas en los fueros contencioso administrativo; trabajo y seguridad social, y civil y comercial), "además de uniformar la jurisprudencia, permitirán que el rol de la Corte Suprema se acerque más al de un tribunal constitucional y no al de última instancia, donde todas causas recaen", remarcó Rossi.
De esta manera —se explayó— "la Corte tendrá que tratar un número de causas menor de lo que ocurre actualmente, y entonces sus sentencias marcarán realmente jurisprudencia, ya que será más parecida a un tribunal constitucional".
Desconocimiento. El clima en que desarrolló la sesión "fue totalmente negativo", sostuvo Rossi, y recordó que antes de conocerse los proyectos enviados por la presidenta la oposición ya había anunciado que iba a votar en contra sin conocer el texto de la norma.
"El clima en el cual se desarrollo el debate fue totalmente negativo. Cuando la presidenta envió esta iniciativa la oposición ya había adelantado su voto contrario, incluso antes de conocerla, después cuando empezó el debate en el Senado la oposición no asistió a las reuniones de las comisiones, luego estuvo el contenido golpista de las declaraciones de (la diputada de la Coalición Cívica Elisa) Carrió pidiendo «impedir que se desarrolle la sesión». Después vino esa campaña de tintes fascistas de parte de ONG y medios de comunicación, contra diputados que supuestamente no habían definido su voto para que lo hagan negativamente. Ese clima previo se extendió en el recinto de Diputados, donde abundaron las descalificaciones, las conductas arteras, el tratar de impedir que se sesione y finalmente se vote. La verdad es que fue un escenario poco edificantes para lo que hubiese necesitado este debate político", concluyó Rossi.