El gran interrogante en cada presentación de Juan Martín Del Potro es cómo resiste la dolencia en la rodilla izquierda. Hasta acá no le significa un obstáculo para seguir avanzando en Roland Garros. Ayer alcanzó ayer un valioso triunfo en sets corridos ante el croata Marin Cilic que lo clasificó a los octavos de del Abierto de Francia. En esa instancia se medirá con su próximo rival en las semifinales de la Davis, el checo Tomas Berydch.
Pese al problema físico que padece en la rodilla desde el Masters 1000 de Roma, el mejor jugador argentino (9º del ranking mundial) pudo desplegar ayer su mejor tenis para vencer a Cilic (24º) con parciales de 6/3, 7/6 (7) y 6/1 en 2 horas 32 minutos.
Como en sus últimas apariciones, Del Potro salió a jugar con un venda blanca que le cubría la rodilla izquierda. Obligado a acortar los puntos para no exigirse por demás, ofreció un tenis agresivo, buscando en forma permanente drops y tiros ganadores. Y ese juego le rindió sus frutos ante un rival peligroso, a quien aventaja ahora por 7 a 2 en el historial.
Del Potro ganó en tranquilidad con un quiebre tempranero en el primer set y a partir de ahí administró el parcial con un muy buen porcentaje de primeros servicios.
Las mayores emociones llegaron en el segundo set. El tandilense quebró para adelantarse 5/3, pero Cilic se recuperó y forzó el tie break. Antes, Del Potro desperdició seis set points en un interminable game con el marcador 6/5 a su favor.
En un tie break ciclotímico, el croata contó con dos puntos para set, pero Delpo se recuperó y sentenció un parcial que sería decisivo.
A partir de entonces, Cilic se derrumbó y Del Potro cerró el tercer set con un claro 6/1.
Después de clasificar a la tercera ronda, Del Potro se refirió a las características de su próximo adversario, séptimo del mundo. “Berdych le pega igual de fuerte que Cilic o un poco más. Va a depender de quién tome la iniciativa para manejar el partido. Ponerte a correr contra él es complicado. Trataré de pegarle más fuerte y hacer un partido más agresivo”, dijo la Torre de Tandil.
Entre los principales favoritos, el serbio Novak Djokovic (1º), el suizo Roger Federer (3º) y el francés Jo-Wilfried Tsonga (5º) pasaron a la tercera ronda. Mañana, Djokovic jugará con el italiano Andreas Seppi (25º), Federer ante el belga David Goffin (109º) y Tsonga frente al italiano Fabio Fognini (45º).
En el cuadro femenino, la bielorrusa Victoria Azarenka (1ª) ganó ayer y se encontrará en la tercera ronda con la eslovaca Dominika Cibulkova (16ª). También avanzó la rusa Maria Sharapova (2ª). Hoy le tocará la china Shuai Peng (30ª).
Schwank ante un gigante: Nadal
Para el tenis nacional, las mayores expectativas de hoy están depositadas en Juan Mónaco (15º) y su chance de acceder a la tercera ronda ante el canadiense Milos Raonic (22º). Pero si se considera la jerarquía del rival, Eduardo Schwank (192º) es el que genera una atención especial. Es que se cruzará con el máximo ganador de Roland Garros, el español Rafael Nadal (2º). Mientras que Leonardo Mayer (62º) jugará ante otro español, Nicolás Almagro (13º).
Para Schwank significará un momento especial, más allá de que no tiene chances. Se cruzará por primera vez con Nadal (2), que en sus ocho participaciones en Roland Garros sólo perdió un partido.
A la misma hora que juegue el roldanense, Pico Mónaco enfrentará a Raonic, con quien nunca se encontró en el circuito. Si el tandilense gana, le tocará Nadal o Schwank.
En tanto, Leo Mayer pisará el polvo de ladrillo parisino alrededor de las 7.30. No le será nada fácil. Le tocará Almagro, que lo venció este año en el ATP de Buenos Aires.