Un hombre fue imputado en los tribunales de Casilda por el crimen de su cuñado ocurrido en febrero pasado en Carcarañá. Se trata de Federico R., quien fue detenido la semana pasada en el valle de Punilla de la provincia de Córdoba luego de estar unos tres meses prófugo. El fiscal Emiliano Eheret acusó al sospechoso del homicidio de Luciano Mengarelli y del intento de asesinato de otro hombre que acompañaba a la víctima en el momento del hecho y resultó baleado. En ese marco el juez Alvaro Campos le dictó prisión preventiva por el plazo de ley de hasta dos años.
Apodado “Motoneta” y de 37 años, Mengarelli fue asesinado el 9 de febrero pasado, alrededor de las 20.40, mientras se encontraba cerca de una garita de colectivos en Laprida y Alberdi, que es el nombre que toma la vieja ruta nacional 9 dentro del casco urbano de Carcarañá. Según la investigación, que contó con el aporte de imágenes registradas por una cámara de vigilancia que captó una secuencia que podría explicar la mecánica del homicidio, la víctima se encontraba con otro hombre identificado por sus iniciales HM, de 31 años, cuando Federico R. llegó al lugar caminando.
Apenas apareció en escena, el recién llegado extrajo un revólver calibre 38 largo que tenía en la cintura y le disparó a Mengarelli. El balazo impactó en la cara anterior del hemitórax izquierdo de la víctima. No obstante, el agresor forcejeó con la víctima y logró que quedara tirada sobre la calle, ocasión que aprovechó para seguir pegándole varias veces con el arma en la cara para finalmente darse a la fuga a pie.
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En el marco de la agresión, Federico R. también fue acusado de dispararle a HM quien resultó baleado en el costado izquierdo del tórax y en una muñeca, causando lesiones gravísimas que le valieron al acusado una imputación por tentativa de homicidio. Además se le imputó la portación ilegal del arma con la cual les disparó a las víctimas, un revólver calibre 38 largo en condiciones de uso hallado momentos después en el interior de un camión Mercedes Benz que estaba estacionado en el playón de la estación de servicio Shell ubicada cerca de la escena del crimen.
Escondido
Cuñado del hombre asesinado, Federico R. estuvo en la mira desde un primer momento como el presunto agresor de su cuñado Mengarelli. Por entonces se hablaba de una deuda o de una rivalidad de vieja data como posibles móviles de hecho. El imputado se mantuvo prófugo desde ese momento del hecho hasta que llegó información que lo ubicaba en el valle de Punilla, Córdoba. Personal de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal de Casilda fue trasladado a la provincia de Córdoba para trabajar en combinación con la policía de la provincia mediterránea.
Así se orquestó un operativo conjunto que consistió en buscar a Federico R. por distintas localidades, ya que había sido visto tanto en La Falda y Villa Giardino como en Huerta Grande. Allí las tareas de campo continuaron hasta que se pudo ubicar el domicilio donde se alojaba Federico R. quien finalmente fue detenido el pasado 18 de mayo.
