"Villa Bermejito y El Impenetrable viven un grave conflicto de convivencia, producto de la desembozada discriminación que canaliza al racismo y que cada tanto entra en crisis, como en el caso del asesinato de Iber, un chico de 12 años", explica Rolando Núñez, abogado y coordinador del Centro Nelson Mandela, de Resistencia, Chaco.
El tio del niño, Oscar Talero, referente del barrio Los Pumitas, de la comunidad qom-toba en Rosario, remarca: "En los últimos años hubo siete asesinatos de aborígenes y no se descubrió nada. Queremos que se investigue quién apaña a los asesinos". Rosa Talero y Fariceo Flores, padres de Iber, junto a Talero y otros dirigentes qom, se reunieron con el gobernador Jorge Capitanich el martes último.
El mandatario, quien había calificado al hecho como "policial", anunció el envío de investigadores y protección para testigos.
El viernes 4, Iber fue con amigos al balneario. Pero fue atacado y su cuerpo apareció brutalmente golpeado. La comunidad se movilizó a la comisaría y exigió justicia. Quedaron detenidos Saturnino Franco y dos hermanos, con antecedentes de agresiones a los qom.
Núñez explica: "La integración sólo se da en términos de absorción y dominación. El intendente Lorenzo Heffner está en su tercer mandato, empezó desde la Alianza radical y ahora es peronista. En 2010 lo denunciamos por expresiones que calificaba a la comunidad como indios rotosos, haraganes. Luego compró voluntades de los denunciantes y no se tramitó el caso. Con bicicletas, celulares o comida convenció a los humildes de no seguir el tema", señala. Ese pensamiento colectivo racista se reproduce en los llamados gringos y en algunos criollos.
“Hay mucha indignación, pero ellos tienen impunidad”
“Oscar Talero, como su sobrino Iber, nació en El Colchón, a 5 kilómetros de Bermejito. Estudió en una escuela técnica y en la colonia agrícola y trabajó con sus padres en tierras entregadas en 1986. Hoy es presidente del Consejo de la comunidad qom-toba del barrio rosarino conocido como Los Pumitas, de Empalme Graneros.
“Al llegar a Rosario no conocía a nadie. Pero nos organizamos, levantamos el centro cultural y la biblioteca. Tenemos una escuela bilingüe y se avanza por la lucha, producción y proyectos”, afirma.
Es albañil de la cooperativa del barrio y desde Bermejito, donde viajó por el asesinato, afirmó a La Capital: “Tenemos indignación, pero ellos tienen impunidad, hay una cadena que los protege: intendencia, policía y jueces. Llevaron a declarar a un chico sin sus padres, no convocan a un testigo que vio todo, pero hay amenazas y miedo”.