En relación con la noticia sobre el test de alcoholemia positiva de la señora Patricia Bullrich donde da cuenta de las dudas que genera el método elegido para los controles y teniendo en consideración muchas denuncias similares de ciudadanos no famosos al respecto; cabe la pregunta si el sistema que se utiliza, que no permite lugar a contrapruebas, es el más idóneo. Lo deseable a mi entender sería que quienes realicen los análisis en primer lugar sean profesionales bioquímicos y no un aparato electrónico. Para ello lo único necesario es una cabina móvil donde a quienes no pasen el control electrónico, se les tome una muestra de orina que se debería guardar en dos recipientes distintos debidamente precintados para luego ser analizados por quien realmente corresponde y no por un simple agente de tránsito. De este modo, se evitarían todo tipo de dudas en relación a los controles que tanto malestar generan en la población.