Un grupo de ocho periodistas que viven y trabajan en villas porteñas viajaron a Brasil para conocer la realidad de las favelas, en el marco de un intercambio cultural que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Nación y que apunta a fomentar la integración entre los jóvenes de los barrios más vulnerables de Buenos Aires y Río de Janeiro.
"Esta es una propuesta que venimos trabajando desde Mundo Villa desde hace algún tiempo, pero recién cuando empezamos a trabajar con Jorge Coscia pudimos concretar nuestro proyecto de integración e intercambio cultural con las favelas", dijo a Télam Joaquín Ramos, editor de Mundo Villa y coordinador de los talleres de periodismo que organiza ese multimedio en las villas porteñas 31, Rodrigo Bueno, Soldati (1-11-14 y Piletones) y 21-24.
Ramos contó que la propuesta también cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y que los talleres que realizan funcionan como "semilleros" para el proyecto, que cuenta con un periódico mensual, una página web y una señal de televisión en la villa 31.
"Cuando se nos ocurrió la propuesta elegimos a ocho jóvenes que cursaban los talleres de periodismo para hacer el intercambio: viajaron de la villa 21, de la 31, una chica de Piletones, un chico de Soldati y otro de la 1-11-14, todos de distintas nacionalidades porque había peruanos, paraguayos, brasileros, bolivianos y argentinos; era una comitiva bien latinoamericana", detalló Ramos.
Los periodistas de entre 16 y 24 años viajaron en enero a Río de Janeiro. "Soy periodista de Mundo Villa, estaban eligiendo alumnos destacados de cada taller y me tocó viajar. Estoy muy contenta, no podía creer que iba a ir a Brasil, yo nunca había viajado en avión y me encantó, fueron muchísimas experiencias en una semana de trabajo muy intenso", contó a Télam Dalma, de 17 años.
La joven expresó que lo que más le impactó del viaje fue darse cuenta de que "no valoramos lo que tenemos en las villas; acá en Argentina hay derechos sociales muy ganados y estamos acostumbrados, pero allá eso no existe porque la única cara que los pobres conocen del Estado es la policía, que representa represión y muerte", subrayó.
Dalma apuntó que el viaje la ayudó a relacionarse, a sacarse "la vergüenza" y a conocer gente. "En lo periodístico me ayudó a entender que hay otras realidades y eso enriquece nuestro trabajo y le da valor". "Todos vinimos orgullosos, emocionados y pensando que aunque todavía falta mucho, tenemos un montón de cosas en nuestro país para valorar, como la juventud política y militante, que ayuda a cambiar las cosas y a conquistar derechos", concluyó. Para Ramos la experiencia fue "inolvidable". "Muchos chicos no habían viajado nunca en avión, otros no conocían el mar; para todos fue una experiencia espectacular y volvieron con un análisis crítico y una visión más amplia de las problemáticas que afectan a la sociedad", dijo.
"Además de hacer contactos con organizaciones y otros medios que trabajan en las favelas, estamos muy contentos de haber podido mostrar a los chicos otras realidades y eso influye en su trabajo de todos los días", agregó Ramos e invitó a leer las "Crónicas cariocas" en el portal de MundoVilla.com.
Ramos contó que antes de mitad de año viajarán ocho jóvenes periodistas brasileros a recorrer las villas de la ciudad, con el objetivo de hacer "un trabajo de integración cultural para latinoamericanizar a los brasileros".
"A diferencia de las nuestras, las favelas brasileras no están impregnadas del espíritu latinoamericano porque no tienen inmigración; la idea es que Brasil empiece a mirar hacia Latinoamérica y no hacia Europa", explicó.