El título de la carta "Mucho yo-yo y poco balero" tiene que ver con dos características de Cristina Fernández de Kirchner. Por su egocentrismo, yo (pronunciar "sho") es estadísticamente la palabra más frecuentemente usada por ella en sus discursos. Lo de "poco balero" viene a raíz de ciertas declaraciones realizadas en foros internacionales. Por ejemplo, cuando trató de justificar su tardanza (y van…) en la última cumbre de Brasil. Empleando un estilo morronguero y con un "modito" que condice más con la tilinguería de una debutante de "Bailemos por un sueño", que con la dignidad de una primera mandataria, trató de enmendar el entuerto. Doña Cristina, no debe olvidar usted que es la presidenta de la República Argentina, un país que hasta no hace mucho, era reconocido como serio e importante. Adopte usted una actitud acorde con el país que pretende representar. El último episodio de Brasil da vergüenza ajena.