La inauguración del hotel de Transatlántica en Puerto Norte está prevista para mañana, luego habrá dos semanas de pruebas con invitados e inmediatamente se iniciará su funcionamiento real para el público en general. Así lo confirmó el director de negocios de la firma, Alejo Castellanos, quien anunció también el lanzamiento de THM, una nueva empresa del grupo con la que apuestan a la consultoría y posibles gerenciamientos de otros establecimientos en la ciudad y en el resto del país.
La llegada de un nuevo jugador a competir en el segmento de mayor poder adquisitivo —el más dinámico en la última década en Rosario— se da en un escenario en el que prácticamente la mitad de los pasajeros que arriban a la ciudad se alojan en este tipo de lugares, según se desprende de los relevamientos oficiales y del sector.
Con la puesta en marcha de Puerto Norte Design, se abre el segundo hotel en la región en poco tiempo. Dos meses atrás fue el turno de Howard Johnson en Funes. Con estas aperturas y otras proyectadas a corto y mediano plazo, Rosario se consolida como opción para el turismo interno y corporativo con pasajeros provenientes de congresos y convenciones.
Esto se da en un mercado nacional donde amanece una fase de consolidación del sector, tendencia en la que la ciudad —ante la creciente profesionalización— también está entrando. Y es donde la nueva compañía del grupo apuesta a incursionar.
Después de algunas dilaciones para la apertura del hotel debido a la instalación de los servicios —al igual que le ocurre al resto de emprendimientos en Puerto Norte—, el hotel abrirá sus puertas en la costa rosarina con lo que apuesta a un perfil “mixto” de pasajeros (turistas y corporativos).
“Puerto Norte Design fue desarrollado como un proyecto en el que el diseño, la vista al río Paraná y, sobre todo, el servicio se distingan de otras propuestas existentes en la región”, dijo Castellanos.
El hotel cuenta con seis plantas arriba de los antiguos silos del ahora flamante barrio ribereño, donde también se construyeron 80 habitaciones, 1.600 metros cuadrados de áreas comunes y amenities, incluyendo dos restaurantes —uno a nivel de la plaza y otro en altura con una terraza que mira al río, que manejarán los hermanos Marshall—, con business center y sala de conferencias.
Ultima etapa. Para la puesta a punto del hotel, todas las áreas trabajan a full. “Nosotros estaremos comercializando el hotel a partir de julio, pero creemos que la puesta a punto estará para que abramos a mediados de junio al público”, explicó Castellanos, quien insistió en que la diferenciación estará en el servicio, “que está un poco en desuso en la hotelería actual”, lanzó.
“Nuestro esquema de planificación es estar en el tope tarifario de la plaza”, agregó el directivo, quien consideró que el mercado hotelero rosarino “se expandió con una visión simplista de lo que es la actividad” y, como ocurrió en el resto de país, habrá jugadores que, si no avanzan con la profesionalización de sus estructuras, se les hará difícil competir sólo de la mano de los precios.
—¿Prevé que hay una nueva escala del negocio en Rosario?
—Rosario tiene su hotelería de años que se fue aggionando y tiene hotelería nueva, pero creo que pasará un poco de todo. Existirán, como en la mayoría de las actividades, negocios a los que les irá muy bien y otros a los que no.
Justamente, el grupo observa que los mayores movimientos de ventas y potenciales cambios de manos en los gerenciamientos de los hoteles están en el segmento de comercios tamaño medio y pequeño, y también de nivel de tres estrellas hacia abajo.