Londres.- Los violentos disturbios que sacudieron el norte de Londres en la noche del sábado al domingo se extendieron ayer a muchos otros barrios pobres de la capital británica, y también a otras ciudades del Reino Unido. Enmascarados atacaron a policías y saquearon comercios a plena luz del día, mientras las autoridades informaban que la cifra de detenidos ascendía a 215 personas. Mucho más tarde, cuando ya era la madrugada de hoy, la violencia escalaba, al parecer fuera de control.
Los incidentes comenzaron el sábado, tras la muerte de un joven a manos de la policía, pero residentes de las zonas afectadas y muchos analistas atribuyen la agitación al creciente malestar social en Gran Bretaña debido al desempleo, así como también a prácticas policiales insensibles y hasta al oportunismo de ladrones comunes.
La policía, el gobierno y la clase política en general insistieron en que el desorden es obra de una minoría de delincuentes y no una señal de tensiones sociales en la ciudad, que el año próximo será sede de los Juegos Olímpicos.
La primera chispa. La violencia estalló el sábado en la noche en el suburbio de Tottenham, en el norte de Londres, dos días después de que la policía matara a un hombre de 29 años, Mark Duggan, padre de cuatro hijos. Pero después se propagó a otras zonas periféricas y hasta turísticas de Londres, donde grupos de jóvenes cometieron actos de vandalismo.
Los desmanes se repitieron ayer por primera vez durante el día, cuando agitadores se enfrentaron con la policía en el barrio capitalino de Hackney, en el noreste, e incendiaron vehículos en Peckham y Lewisham, en el sudeste de Londres. En Hackney, grupos relativamente pequeños de enmascarados arrojaron piedras y otros objetos contundentes a la policía. Otro grupo destruyó ventanas y vidrieras y saqueó una casa de ropa deportiva.
Los disturbios llegaron a Croydon, más allá de las fronteras del sur de Londres, una ciudad a medio camino entre la capital y el aeropuerto de Gatwick. La prensa además reportó protestas en Birmingham, una populosa ciudad que está a 169 kilómetros de Londres, y en Leeds, a 315 kilómetros de la capital. Por la noche también llegaron informes de autos incendiados en Liverpool. Anoche se registraban incidentes en barrios londineses más turísticos y acomodados, como Notting Hill y Camden. Cuando ya era la medianoche, las cosas empeoraron aún más. Había informes de saqueos en Crystal Palace, mientras en Croydon se debieron evacuar a decenas de vecinos ante el incontrolado avance de los incendios. Una situación idéntica se vivía en Clapham. Un oficial confesó que "ya no manejamos a esto, ha pasado el punto límite". Alan McCabe, encargado de un pub en Croydon, describió la situación allí como "una absoluta zona de guerra". Un periodista de la BBC, Alex Hudson, reportó que un grupo de agitadores se dirigía a atacar la comisaría de Hackney, cuando ya eran las 1.23 de hoy. En Woolwich, periferia este de Londres, un grupo saqueó negocios de computación y electrodomésticos. "Estuvimos allí 45 minutos y no vimos a la policía", narró un periodista. Las autoridades informaron que había 215 detenidos y 40 policías heridos, pero eso fue antes de los incidentes de anoche y hoy a la madrugada. A las 1.28, se reportaron otros 87 arrestos, sólo en Birmingham, mientras llegaban informes de graves incidentes en la ciudad de Bristol. Ya en la noche del domingo se habían producido serios incidentes en los barrios londinenses de Brixton (sur), Enfield (norte) y Walthamstow y Waltham Forest (noreste), en los cuales cientos de jóvenes atacaron a policías, rompieron vidrieras y saquearon locales. Estas zonas son conocidas por sus problemas sociales, pero esa misma noche unos 50 jóvenes atacaron locales en la céntrica Oxford Street.
El vice primer ministro británico, Nick Clegg, aseguró que los agitadores son "criminales oportunistas", que ya han dejado "grandes cicatrices" en la sociedad. "Esto no tiene nada que ver con la muerte de Mark Duggan", apuntó Clegg, para quien la violencia de los últimos días es "totalmente inaceptable".
Entretanto, la familia de Duggan se distanció a través de un comunicado de la violencia desatada en las últimas noches. La policía londinense fue muy cuestionada en las últimas horas, debido a que muchos juzgan su accionar como "lento". Según Scotland Yard, los disturbios los organizan grupos "pequeños e itinerantes" a través de Internet, por las redes sociales, y se trasladan rápidamente de un lugar a otro. Esto explicaría que la policía tenga tantos problemas para controlarlos.
El premier interrumpe sus vacaciones
En una señal del creciente deterioro de la situación, el primer ministro conservador David Cameron interrumpió anoche sus vacaciones en Italia y tomó un vuelo de regreso a Londres para presidir hoy una reunión de un comité de crisis. Cameron decidió regresar porque “la situación se agravó claramente”, dijo un vocero de su oficina, según informó la BBC. También el alcalde de Londres, Boris Johnson, y la ministra del Interior, Theresa May, suspendieron sus vacaciones y volvieron a la capital para reunirse de urgencia con las autoridades policiales. “Los responsables de la violencia y los saqueos tendrán que afrontar las consecuencias de sus acciones”, aseguró May.