"La temática de los derechos humanos también fue un generador de neologismos,
como por ejemplo cuando se habla de «Madres» (sin necesidad de aclarar que son las de Plaza de
Mayo) o con el término desaparecido", que todos los argentinos ya tienen incorporado como la
persona que fue secuestrada durante la dictadura, explicó Adelstein, para quien los neologismos no
son peyorativos ni una deformación del lenguaje.
El trabajo (que fue efectuado sobre la base de palabras publicadas en los
diarios La Nación, Clarín y Página/12 y algunos matutinos del interior del país) se agrupa bajo
distintos campos: informática, economía, música, política y derechos humanos.
"Nuestra intención no fue efectuar un estudio lingüístico de los medios, sino
hacer un registro de palabras que se detectan como nuevas en la prensa", dijo Adelstein, quien
precisó que "algunos neologismos son efímeros y caen a los pocos meses mientras que otros se
preservan en el tiempo".
En este sentido apuntó que los neologismos "cuando se preservan en el tiempo se
incorporan al habla cotidiana, se los registra como una palabra testigo y son emblemáticos de una
época porque denominan fenómenos sociales, objetos o productos culturales, como por ejemplo el
anglicanismo «ir de shopping»".
Adelstein destacó que en el relevamiento sólo se incluyó a la prensa gráfica y
no a otras fuentes de información como los blogs "porque es un lenguaje muy inestable y los datos
que se obtienen no son fiables".
Esta es la primera vez que desde una Universidad se realiza un estudio
lingüístico de la palabras nuevas aparecidas en la prensa y se las registra en un diccionario. Para
realizar este trabajo, "se debió definir con precisión qué es un neologismo, al tiempo que se creó
un equipo de trabajo para detectar las palabras e incorporarlas a una base de datos", dijo la
investigadora.
El trabajo se realizó en el marco del proyecto "La neología en la prensa escrita
argentina" que dirige Adelstein, para lo cual se creó en el 2003 un observatorio de la
neología.
Este proyecto está asociado al programa internacional Antenas neológicas,
financiado por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España. l (Télam)
El diccionario que elaboró la Universidad de General Sarmiento sobre neologismos
aparecidos en la prensa que se incorporaron al habla cotidiana, está estructurado con los
significados del término y los párrafos en los que aparece en los medios escritos.
Entre los neologismos que figuran en el diccionario están Compu: Coloquial.
Computadora. "Todo lo que necesitas saber para comprar una compu en cuotas", o los dos significados
del término "concentrado", tanto en el aspecto deportivo como en el económico.
También figuran "escrachador" y "escrachar", cuyo significado es "hacer público
o evidente el disgusto por el comportamiento o acto de una persona", mientras que luego se escribe
el párrafo del diario donde aparece ese neologismo.
Con una metodología similar aparecen, entre otros, los términos "escudo humano",
"escuela de educación especial", "espacio verde", "espiral inflacionaria", "estatua viviente",
"limpialavafaros" o "link".
También aparecen términos que están más incorporados al habla cotidiana como
"centroatacante", "cuidacoches", "auriazul", "autoconvocarse", "riesgo país", "parche" o
"pingüino".
Corralito o blindaje son un ejemplo de las palabras a las que se les dieron
nuevos significados"