Funcionarios nacionales, referentes políticos, sociales y especialistas coincidieron ayer en que el paradigma de "combate contra el narcotráfico" no redujo el consumo de drogas y generó nuevas problemáticas, como el incremento de la criminalidad, y propusieron crear alternativas de abordaje integradoras en el marco de la 11º Conferencia Nacional sobre Políticas de Drogas.
El encuentro, organizado por la Fundación Intercambios, fue inaugurado ayer en el Salón Azul del Senado de la Nación con la asistencia del ministro de Educación, Alberto Sileoni, quien afirmó que "el consumo de drogas es complejo y requiere acciones que atiendan a la persona en forma integral, ya que ésta no puede ser escindida en las soluciones".
Sostuvo que desde la educación las escuelas deben "favorecer la comunicación, hablar de estos temas y escuchar a los chicos". "La escuela debe generar un clima de confianza que no implica apañar, sino tener una escucha real de las problemáticas de los chicos, comprender su lenguaje y sacar a los jóvenes de los estereotipos, no contraponer imágenes de buenos y malos y no remitir a nuestras experiencias".
"Además de propiciar ese clima de diálogo hay que brindar información clara sobre los efectos, y transmitir el valor del esfuerzo, la deseabilidad de la vida, la pedagogía del cuidado", enumeró Sileoni.
Por su parte, el subsecretario de Control de Sustancias Psicoactivas del Sedronar, Julio Postiglioni, afirmó que "para encontrar soluciones tenemos que pensar en abordajes integrales tanto para enfrentar la oferta como la demanda".
Alcoholismo. Presente también en la apertura de la conferencia, el funcionario de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Alejandro Gherardi, recordó que "el consumo y abuso de drogas tiene una incidencia muy alta en la morbi-mortalidad de la población mundial" y que "el alcohol es la droga que más impacto tiene sobre la salud".
"El consumidor problemático de drogas encuentra barreras para ser atendido porque son estigmatizados y marginados", sostuvo Gherardi, y señaló la importancia de garantizar para ellos "un tratamiento oportuno".
En este sentido, Rafael Franzini, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) remarcó que "por estos motivos muchas veces el paciente no llega al sistema sanitario, por lo que un debate es cómo tiene que hacer el Estado para llegar a ellos".
Por su parte, Alberto Stella, de Onusida, mencionó el vínculo entre drogas y VIH y explicó que "la relación no sólo se da por el consumo de drogas intravenosas, sino porque una persona bajo los efectos de determinadas sustancias aumenta su vulnerabilidad al incurrir en conductas que pueden llevarlo, entre otras cosas, a la transmisión de VIH".
Graciela Touzé, presidenta de Intercambios, una organización civil que trabaja en la problemática, enfatizó que "en Argentina tenemos como tema pendiente una reforma a la ley de estupefacientes que permita despenalizar el consumo, disminuir las penas a los que venden en pequeñas escalas y focalizar en los verdaderos responsables del negocio".